Tras dos años sin realizarse (bueno, el año pasado hicieron un día únicamente sin publicitarlo), volvía el Rebellion Festival con más fuerza que nunca. Hubo algunos cambios con respecto a otras ediciones, pero la gran novedad de este año fue el R Fest, el escenario al aire libre que estaba en el paseo marítimo de la ciudad. Ahí tocaron bandas muy “famosas” y que en algunos casos, iban más allá del punk musicalmente hablando, lo que sin duda atrajo a un numerosísimo y muy variado público. Esta edición está claro que ha batido récords de asistencia, pues ha sido la que más público ha tenido de todas las que yo he ido. Calculo que este año, tirando corto, nos juntamos entre 6.000 u 8.000 almas. Esto provocó que se formaran colas quilométricas para que te pusieran solo la pulsera. No os miento si os digo que la cola se extendía por varias calles alrededor del Winter Gardens, cosa que nunca antes había visto. Otro aspecto negativo sobre la afluencia tan masiva de gente fue que, a menudo, incluso para entrar al Empress Ballroom (la sala cubierta de mayor aforo del festival), se producían colas súper largas porque el recinto se llenaba rápidamente y lo cerraban. Así, si querías no tener problemas para ver a X grupo, para evitar problemas, tenías que ir con mucha antelación y tragarte incluso alguna banda que no querías ver…
Sí, el R Fest trajo a muchos artistas de renombre, pero en realidad, el cartel en mi opinión no fue mejor que el primero que se barajó para la edición de 2020. Si no me creéis, comparad los grupos que estuvieron anunciados en 2020 y que al final no han terminando tocando en esta edición de 2022: La Inquisición, Crim, Bishops Green, Chron Gen, TSOL, Adrenalin OD, Scream, Adicts, DI, Toxic Reasons, ANWL, Bonecrusher, Generators, Brutal Bravo, The Mob o No Fun At All por citar algunos. Y por si fuera poco, esta edición del Rebellion ha sido la que más cancelaciones fuertes ha tenido: Adolescents, Peter and TTT Babies, Chamaleons, Honey Baney, Dickies… y Bad Religion a falta de tres días del comienzo!! Si el Rebellion Festival se ha sobrepuesto a todos estos problemas es por la basta oferta que siempre lleva y que hace que, de alguna forma, se amortigüen todas las fatalidades que puedan ir ocurriendo. Por lo demás, el único recuerdo de la pandemia fue que un@s poc@s aún llevaban mascarilla y que, en el aspecto negativo, muchos de los bares y puestos de comida del festi únicamente aceptaban pago en tarjeta, lo que fue una putada sobre todo para la gente que vino desde fuera del Reino Unido. En fin, vamos a por lo que recuerdo del jueves.
Red London. Debido a la mencionada cola para entrar, únicamente pude ver la parte final de la actuación de los de Sunderland. Eso sí, pude escuchar dos temas de su último trabajo editado: el “Cut From A Different Cloth” (que da nombre al disco), y el “Police Oppression”, que es una versión de los
Angelic Upstarts. Sonaron bien y por lo demás, creía que tenían al ex
Upstarts Newt Newton en una de las guitarras pero no, quien estaba con ellos era el también miembro de los
Red Alert y tantos otros,
Mick Jones. Todo queda en casa como siempre.
Dedo Podre. Los brasileños sonaron muy potentes y pese a cantar en portugués, estuvieron arropados por muchísimo público viéndolos. Las bandas brasileñas de nuevo abundaban en esta edición del Rebellion.
Mere Dead Men. MDM son una formación de los años 80 con chica al frente que se han vuelto a juntar recientemente con la formación original. Su música me entró muy bien. Punk rock fresco con la chula voz de la cantante. En la recta final de su concierto se aceleraron a base de bien. De hecho, yo la idea que tenía de su música era ésa, rápida y 100% sonido UkPunk82, el cual me encanta.
Svetlanas. Al no haber parado de crecer en popularidad, este año Svetlanas tocaron en el escenario mayor del festival, lo que en mi opinión hizo que perdiera algo de tirón la puesta en escena tan potente que tienen. Eché en falta la cercanía de ese animal en el escenario que es Olga, pero pese a esto, me alegro por supuesto que vayan a más. No los vi terminar y es que la guitarra sonaba demasiado metal para mi gusto…
Subalternos. Oi brasilero que sonó cojonudo y tomando partido contra el fascismo, como debe ser. Casi al final se hicieron una canción en inglés en la que el cantante de los R77 se les unió a cantar. Muy buenos.
Knock Off. No los vi enteros pero son otro de esos grupos que claramente han ido yendo de menos a más a nivel de popularidad. No tardarán en tocar en el Empress, estoy seguro. Una canción de ellos que me vuelve loco es la de “
This Ain’t No Love Song”, youtubearla y veréis lo que es bueno!
Dirt Box Disco. Estos nunca fallan. Sala absolutamente llena a reventar y todo el mundo disfrutando de lo lindo con la música y el cachondeo de los Dirt Box Disco. “My Life Is Shit” es ya todo un himno, pero yo me sigo quedando con la increíble “Peepshow”.
Bouncing Souls. Me los había perdido en diversas ocasiones en ediciones pasadas del festival en las que tocaron. Este año ha sido la buena y no me arrepiento de haberlos visto. Sí, suenan al típico punk rock comercial yanqui y tal, pero disfruté mucho con ellos y me alegró descubrir que tienen bastantes temas muy potables, aparte del archiconocido y trillado “True Believers”.
Anti-Flag. Solo los vi unos 15-20 minutos, pero suficientes para saber que continúan en un momento muy dulce a nivel de popularidad. Los dejé en buenas manos, cuando los pogos en círculo de la chavalada se sucedían.
Slalom D. No me arrepentí de dejar a medias los AF, pues el concierto de los Slalom D estuvo espectacular. Punk rock político con chica al frente que me recordó más al punk americano (no rollo melódico) que al inglés, y que ya digo que estuvieron geniales. Me pillé su disco, así que pronto os daré más detalles acerca de su música.
Circle Jerks. El Círculo de Palilleros eran uno de los grandes alicientes de este año. Según dijo el cantante, se iban a hacer 32 canciones y yo creo que presencié unas 20 o así. Sonido perfecto, pero Keith Morris demasiado estático cantando para mi gusto. Súper pogo por las primeras filas como era de esperar y yo, al llegar un pelín tarde, me tuve que conformar con verlos desde bastante lejos. Era muy complicado adentrarse en la sala porque estaba completamente abarrotada, por lo que hubo un momento que me agobié y decidí ir a ver a los Menace, pues el cuerpo me pedía otro tipo de mambo.
Menace. Y vaya si acerté. Vaya fiestón en la última parte del concierto de los Menace que pillé. Pogo como el que me gusta a mí (nada de círculos), y mucho desparrame por las primeras filas, como tiene que ser. Desde la última vez que los vi han tenido significativos cambios de formación. Noel Martin, el batería, es ahora el cantante y bueno, continúan sonando de aquella manera en directo, pero como cuentan con temazos para parar un tren además de unos incondicionales que lo dan todo, pues lo dicho, conciertazo y fiesta al canto que hubo. “GLC” no fue la última sino una curiosa versión skatalítica, el “Monkey Man”.
The Boys. Estos tampoco fallan. Punk Rock 77 de mucha clase y con esos himnos que tienen con los que es imposible quedarte parado. Eso sí, me perdí la de “Terminal Love”, la cual me rechifla, pero ya sabéis cómo es el Rebellion con sus fastidiosas y caóticas coincidencias, si no corres, no llegas…
Radical Dance Faction. Al principio no tenía previsto verlos, pero al final opté por ellos en lugar de los Skids (quienes tocaron en lugar de los Bad Religion), y de los Bar Stool Preachers. Otra vez, no me equivoqué. Fui a por lo seguro, o sea, a por lo que ya conocía. Los he visto varias veces y he de decir que esa noche fue la mejor que yo les recuerdo haber visto. Menudo conciertazo que dieron y menuda entrega del público. Eso y unas buenas canciones es lo que necesitas para disfrutar de un bolo. “Surplus People” y jueves finiquitado!
- Medallero. Oro: Menace. Plata: Radical Dance Faction. Bronce: Slalom D. Hojalata: Que no tocaran los grupos que me gustaban y que estaban programados en la edición de 2020.
- También actuaron: Levellers, Spizzenergi, The Warriors, Johnny Mopped, Misty in Riot, Splodgenessabounds…