Kicking up a racket. The story of Stiff Little Fingers 1977- 1983. Roland Link. Appletree Press (2009). 351 págs. Inglés.
Continuamos. La compañía discográfica
Island Records se interesa por el grupo y los convoca a un concierto audición. A la gente del sello les convence el sonido de la banda y deciden grabarles un single.
Stilff Little Fingers eligirán para la ocasión los temas “Alternative Ulster” y “78 rpm”. A pesar de no quedar satisfechos con la producción, todo parece marchar bien con el sello, pero en el último instante, el capo de
Island Records prescinde de ellos y se decanta por un grupo más suave llamado
The Jags. El tiempo le hará ver su craso error. Los
Fingers quedan bastante tocados con la experiencia y las pasan canutas para seguir adelante en sus vidas, ya que todos los miembros de la banda habían dejado sus trabajos dando por hecho que el tema con
Island funcionaría y acabarían profesionalizándose como músicos. Pero se desquitan rápido. Poco tiempo después de ser aceptados como teloneros de la
Tom Robinson Band, un pequeño sello llamado
Rough Trade se interesa por ellos.
SLF consiguen editar el
single al final con esta compañía independiente y consiguen además que se remezclen de nuevo las canciones. Mientras tanto, dan el salto a Dublín donde concierto tras concierto, van adquiriendo fama. Son en estas actuaciones por la capital de Irlanda cuando hacen amistad con los miembros de
U2, amistad que continuará después cuando ambos grupos se encuentren de nuevo en su aventura londinense. Corre una falsa leyenda urbana que dice que el grupo del señor
Bono llegó a telonear en una ocasión a los
Stiff Little Fingers. La verdad del asunto es que nunca llegaron a tocar juntos. Ambas bandas grabaron en su día una actuación en video por separado pero en el mismo escenario para un documental de la época. Cuando salió dicho reportaje, aparecieron primero los
U2 y después los
Fingers, por lo que mucha gente interpretó que llegaron a tocar juntos…
Volviendo al tema de la crítica que el grupo recibía por utilizar el conflicto norirlandés en las letras de sus canciones, hay que decir que la cagan de lleno cuando se intentan vender como una banda mixta de dos católicos y dos protestantes. Parece ser que la idea fue de
Gordon Ogilvie, quien así quería hacer hincapié en el mensaje no sectario del grupo, pero lo único que obtuvieron fueron más críticas tras saberse que todos eran protestantes por entonces. En realidad, el primer y único católico que entrará en
Stiff Little Fingers será
Jim Reilly tras substituir en la batería a
Brian Faloon, quien abandonó el barco tras el fiasco con
Island e influenciado por la que iba a ser en breve su esposa (tiempo después, tras ver que la banda finalmente lograba el éxito, pediría volver a entrar, pero obviamente le dijeron que no). Como anécdota respecto a
Jim, contar que por entonces era novio de
Siobhan Fahey, futura componente de
Bananarama… Es en esta época también cuando los
Fingers introducen en sus conciertos el denominado “silly enconre” (bis tonto), que se trataba de meter temas de lo más chorra y que nada tenían que ver con la línea musical y lírica del grupo. Esto lo hicieron a modo de mofa para los que los acusaban de ser una banda demasiado política (y yendo de nuevo a la enemistad que mantenían con los
Undertones, decir que durante algunos conciertos
SLF tocaría como “silly encore” el famoso éxito de los de Derry, “Teenage kicks”, pero cambiando lo de “kicks” por “pricks”, que significa algo así como “gilipollas”). Tras la exitosa gira con la
Tom Robinson Band, llega el momento de entrar a grabar su flamante primer LP.
Inflammable material es el disco que lanza a los
Stiff Little Fingers al estrellato. Llegan a alcanzar el puesto 14 de la lista de éxito británicas y es con este trabajo cuando pegan el subidón de verdad. Llega el triunfo y con él la tan ansiada profesionalización. En poco tiempo,
SLF pasan de actuar en sitios con 200 o 300 personas de capacidad, a tocar en grandes salas o teatros con aforos de 3000 personas o más. Conciertos y más conciertos, el grupo empieza a girar por todo lo largo y ancho de Gran Bretaña. Del
Inflammable material vendieron una barbaridad, pero el grupo empieza a cuestionarse la continuación en
Rough Trade a raíz de una oferta que reciben para ir a tocar a París. El no poder controlar ni tener ninguna información sobre el cómo se estaba distribuyendo y vendiendo el disco, les hace replantearse el tema con la compañía y empienzan a pensar en cambiar de aires. Lo último que editarán con la pequeña independiente será el single de
Gotta gettaway, quien continuará entusiasmando a sus incondicionales. Tras este single empieza el baile de contactos con las “majors” de turno. Estuvieron bastante cerca de
Virgin, pero al final se decantarán por
Chrysalis pues estos les daban total libertad a la hora de grabar. Cuando entre los fans ya se temían una deceleración del sonido y un ablandamiento en las letras, llegó el single de
Straw dogs, temazo que dejaba entrever que
Stiff Little Fingers por ahora, no iban a bajar el listón por estar en una multinacional.
No fue Francia al final el primer destino “internacional” del grupo. En Finlandia se estrenan en ese sentido y obtienen una buena acogida. Bélgica, donde tocan junto a un montón de bandas jevis y Holanda, les seguirán, para después hacerse un pequeño tour por Suecia y Noruega. En París actuarán finalmente en el año 1980 y es en la ciudad de la luz donde
SLF descubren que se ha editado el primer disco pirata de la banda, el cual era una grabación de uno de los bolos que hicieron por Suecia. Unos meses antes, los
Fingers harían la que sería su última colaboración con
Rock Against Racism, dentro del carnaval del londinense barrio de Brixton y ante más de 70.000 personas. Unos episodios de violencia provocados por unos skins de extrema derecha, junto a desavenencias con la organización, harán que los
Stiff Little Fingers no repitan más con ellos. Poco antes de entrar a grabar el segundo LP sacan al mercado el single de
At the edge, que viene con un par de “silly encores” también y con el que continúan manteniendo el alto nivel de ventas (alcanzan el puesto nº 15 en los charts). Tras el single, llega el momento en que la banda se tiene que enfrentar al siempre jodido segundo LP. Con
Nobody’s heroes, los
Fingers tocan techo a nivel de popularidad, llegando al puesto número 8 de las listas de éxito de aquellos tiempos. Esta vez, además de sesiones en diferentes radios, se estrenarían a su vez en la tele, aunque en su primera aparición en el
Top of the Pops (programa musical puntero de la época), ceden a la presión de la dirección para evitar ser censurados y hacen el tema “Tin soldiers” en lugar del que tenían pensado tocar en un primer instante, el “Nobody’s hero”. Como anécdota, señalar que la foto del interior de la carpeta del disco es de nuevo una burla hacia los
Undertones, saliendo los miembros de
SLF con los pantalones bastante remangados, como cuando uno va a pescar, en clara referencia a más o menos cómo lo llevaban los de Derrry por la época. Tan solo unos meses después de editar el
Nobody’s heroes, sacan al mercado un nuevo single con la canción de "Back to front” como tema principal y en la que trataban sobre la creciente violencia skin-nazi de aquellos años y que ya el grupo había tenido que sufrir en algunos de sus conciertos. Como iban recibiendo amenazas de vez en cuando, deciden incorporar a un segureta permanente que tras unos años con los ellos, terminaría ejerciendo con los
Iron Maiden.
Continúan las giras y actuaciones del grupo y un día, mientras ensayan, reciben una llamada de un tipo que decía ser
Pete Townshend. Le cuelgan porque pensaron que iba de farol, pero no, no era una broma. El guitarrista de los
Who les quería proponer una gira por los USA como teloneros de ellos. Aunque luego se arrepentirían, rechazan la oferta. Otro “fan” de la banda era
Lemmy de los
Motorhead, quien alguna vez los había ido a ver en directo y había terminado con la banda en los camerinos. Aunque los discos de platino iban cayendo, ahora la crítica no tenía compasión alguna con el grupo. Los mismos que los auparon con sus primeros trabajos los machacaban ahora sin piedad, acusándoles de haberse ablandado y de ser unos "rock starts". incluso los mismos editores del fanzine
Alternative Ulster pasan del amor al odio en un plis plas tras no digerir ser expulsados de los camerinos de los
Fingers durante un concierto de la banda. Es por el tema de las críticas que el hermano del batería
Jim le dio “un toque de atención” al afamado crítico y músico punk,
Garry Bushell. Y ya que hablamos del hermano de
Jim Reilly, decir que
Kidso, como así le llamaba todo el mundo, murió asesinado de un tiro por la espalda por un soldado británico en el Ulster en 1983. Tenía 22 años cuando ocurrió todo y el militar fue el primer soldado británico en ser condenado por el asesinato de un irlandés. Le fue impuesta la cadena perpetua, aunque únicamente cumpliría tres años y 11 meses antes de incorporarse de nuevo al ejército... CONTINUARÁ.
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Para hacerse con el libro:
http://www.amazon.co.uk/Kicking-Up-Racket-Fingers-1977-1983/dp/1847581455/ref=sr_1_4?s=books&ie=UTF8&qid=1321055531&sr=1-4