La Polla Records. Palau Sant Jordi, Barcelona (26 y 27/10/19).
Una de las cosas negativas que tuvieron los conciertos de Barcelona es que fueron los últimos de la gira en el estado. Hoy en día, con las redes sociales, a los 10 minutos ya puedes ver vídeos del concierto, el repertorio que han tocado, etc. Por tanto, a los conciertos del Sant Jordi acudía con el factor sorpresa desactivado, pese a ello, la ilusión por verlos 16 años después la tenía igualmente bien presente.
Respecto al entusiasmo entre el viernes y sábado, quizás vi un poco más el sábado, el viernes quizás hubo gente que fue por la curiosidad y el sábado fueron más seguidores de la banda de los de toda la vida. Mi teoría (que no cierta ni exacta al 100%), es que el público que acudió el sábado eran los fieles seguidores que esperaron ya con ansia las entradas desde el primer minuto. En cambio, al viernes fueron los de la repesca, es decir, muchos curiosos que al ver que se agotaron rápido las entradas del primer día, entendieron que había que ir a una cita histórica o gente que simplemente se despistó cuando salieron las entradas y sólo pudieron adquirir las de la segunda fecha.
En cuanto a El Drogas, cabe decir que el sonido del primer y segundo día fue prácticamente el mismo, no vi las primeras canciones en ninguno de los dos días, pero sonaba como un trueno y el repertorio fue bastante acertado, tocando muchas canciones de Barricada mezcladas con sus principales éxitos en solitario más alguna versión, como la de “Frío”, que sonó muy bien ambos días. Como era de esperar, “No hay tregua” fue de las más coreadas, llamándome la atención ese añadido del público con las palabras "ETA, ETA" en el estribillo de la canción, cosa que no había escuchado nunca. Para acabar, la siempre esperada “En Blanco y negro”, que cerró una brillante actuación con todo el Palau ya con un buen aspecto coreando de “pe a pa” todo el tema. Realmente, tanto en Barcelona como en otras ciudades, la impresión de la gente ha sido de mucha satisfacción con las actuaciones de El Drogas y creo que muchos se apuntarán a alguno de los conciertos de la gira de presentación de su nuevo quíntuple disco que empieza en noviembre.
Tras 30 minutos de pausa, por fin, después de 16 años de espera, regresaba una de las bandas que ha marcado a más gente tanto en el Estado Español como en Sudamérica (de ahí la doble gira en ambos sitios). Cabe decir que todo lo que rodeaba a este concierto era anormal en una actuación de La Polla, desde el recinto, los tres filtros de comprobación de las entradas, el precio de la bebida, etc... y por tanto, el sonido en un escenario tan majestuoso también era un reto. Noté una cierta diferencia del viernes al sábado, en el primer día no se acabó de acertar con el sonido, además, mirabas la pantalla y había desfase con el escenario, lo que hacía que se viera todo un poco extraño. También, las veces que hablaba Evaristo entre temas, el sonido iba con algo de eco, como si estuviera el pabellón vacío. El sábado en cambio noté mejora en este aspecto.
En cuanto al repertorio, como ya se sabía, fue el mismo en los dos días así como en el resto de fechas. Va un poco por gustos, pero hacen un buen repaso de toda su discografía. Hay que apuntar que el viernes hicieron 45 canciones y el sábado 44, saltándose “Ya no quiero ser yo”, y que en ambos días acabaron con “Odio a los partidos”, como últimamente estaban haciendo en los últimos conciertos de Gatillazo. Lo que coincidió plenamente fue el éxtasis del público que llegó a su punto álgido en los dos días con “Txus” (cambiando la letra a modo de "allá en el rancho grande"), “No somos nada” y “Ellos dicen mierda”.
Otra cosa a comentar es que el sábado hubo algún momento de tensión antes de empezar La Polla, con varias personas empujando para poder acceder a la pista desde la grada. No estuve atento a toda la secuencia, pero creo que por alguno de los múltiples accesos alguien lo consiguió pese a la oposición de la seguridad del recinto. Acerca de los parlamentos de Evaristo, estuvo bastante parco en palabras, mucha gente estuvo esperando algún comentario respecto al Procés pero únicamente comentó que “Sabemos cómo están las cosas de mal por aquí, lo mismo que en Chile, por tanto, vosotros veréis que hacéis, nosotros, ya veremos...”. Igualmente, soltó un comentario que ya dijo en otras ciudades: “Ahora tendría que decir aquello de que sois los mejores, pero claro, si después tocamos en Logroño ellos también son los mejores, por tanto, más vale no decir nada...”.
Yo le doy muy buena nota, únicamente encontré a faltar algún que otro cambio en el repertorio con respecto de una ciudad a otra, pero en general, la percepción es que la gente salió muy satisfecha. Calculo que la media de edad estaría en los 40 años, habían veteranos y algún jovencito, pero yo creo que el gran grueso estaba entre los 35 y 45 años. Sólo pediría que no lo dejen, que continúen la gira en Sudamérica en 2020 y después que siga el grupo en activo. Parece difícil que se cumpla mi deseo por las declaraciones realizadas por la banda, pero soñar es gratis, ¿verdad?
Germán.
- Fotografías: Germán y Facebook Oficial de LPR.