White Riot. The Violent Story of Combat 18. Nick Lowles. Milo Books (2001). 338 págs. Inglés.
He aquí la historia del infame grupo Combat 18, el monstruo que se le acabó yendo de las manos a los propios nazis que lo crearon. Si Hitler utilizó las SA a su conveniencia y después las eliminó cuando ya no le eran útiles, se podría decir que el BNP por muy poco no acabó siendo devorado por C18. El autor de la obra fue en su día editor de la revista Searchlight, que era una publicación antirracista y antifascista que hacía un seguimiento de las actividades de los diferentes grupos neonazis.
Nick Lowles es quien está hoy día también detrás de la web
Hope Not Hate, que continúa en la misma línea que Searchlight. Hay que decir sobre Searchlight y Hope Not Hate que llevan una línea opuesta al funcionamiento y planteamientos de otros grupos antifas, sobre todo por el tema de la violencia, la radicalidad y demás. Precisamente, desde gente que estuvo militando en la Anti Fascist Action en los años del plomo, he podido leer algunas críticas al libro por dar una “notoriedad” a un grupo que, según ellos, fueron confrontados y pateados en su día como cualquier otro grupo nazi con menos “leyenda negra” a sus espaldas. Exagerada o no, lo cierto es que Combat 18 fue el sitio donde fueron a parar todos los tarados nazis de la época y de ahí que acapararan tantos titulares. Salvando las distancias, el contexto y sus diferencias, el libro me ha recordado un poco
al enfrentamiento que hubo no hace mucho en el estado entre la ANR y los Outlaw esos con otros partidos de extrema derecha. Vamos con lo que cuenta este
White Riot.
A comienzos de los años 90 el British National Party pasó a ser la fuerza hegemónica de la extrema derecha en Inglaterra tras el declive del National Front (NF). Tras sufrir constantes ataques por parte de los grupos antifascistas, para las elecciones de 1992 la dirección del BNP decidió organizar un grupúsculo de gente para que se ocuparan exclusivamente de la seguridad en los actos del partido. Combat 18 nacieron oficialmente tras la reunión que sus miembros fundadores llevaron a cabo en el pub City of Paris de Londres. Gary Hitchcock, quien fuera mánager de los 4 Skins, fue a quien se le ocurrió el nombre, mientras que el logotipo estaba inspirado en las Waffen SS. A pesar de funcionar como grupo de seguridad para el BNP, C18 desde sus inicios intentó siempre mantener una cierta autonomía dentro del espectro neonazi inglés de la época, lo que hizo que adquirieran bastante poder a base sobre todo del uso de la fuerza. Por tal motivo pronto empezaron a chocar con la dirección del BNP, pues aunque parezca contradictorio, los mismos líderes del BNP empezaron a cuestionar las formas y los métodos que Combat 18 ejercían contra sus enemigos. Aunque tarde, los dirigentes del BNP cayeron en la cuenta de que C18 era simplemente un grupo de hooligans que estaban por la bronca y nada más, siendo muchos de ellos auténticos delincuentes con todo tipo de antecedentes policiales que nada tenían que ver con la “militancia política”. Pero como decíamos al principio, el monstruo ya por entonces se encontraba fuera de control. En 1993 el BNP obtiene la victoria en la zona de Millwall y gracias a ello sacan algún que otro concejal. El BNP buscaba parecer ante la opinión pública como un partido político “respetable”, y estaba claro que con los Combat 18 de por medio, eso era imposible. Ese mismo año, la dirección del partido permite a un equipo de la BBC asistir y filmar un mitin. La imagen de partido serio que querían dar se fue al traste después de que miembros de C18 agredieran a los periodistas y sus cámaras. Obviamente la prensa después no tuvo ninguna piedad con el BNP, por lo que el partido siguió con su estigma de ser un refugio para violentos. Tras este incidente, las relaciones entre el BNP y C18 empeoraron aún más si cabe. Combat 18 se comenzaron a radicalizar todavía más y empezaron a apostar por la lucha armada para así provocar una guerra racial que acabara destruyendo al ZOG (siglas en inglés para denominar el Gobierno de Ocupación Sionista).
Entre los líderes de C18 destacaban dos figuras principalmente:
Charlie Sargent y
Will Browning, aka La bestia (se le conocía así debido a lo violento que era).
Browning había sido guitarrista de
Brutal Attack y era miembro permanente en los
No Remorse. Combat 18 buscó y encontró apoyos tanto entre los grupos loyalistas del Ulster como en el extranjero (principalmente en los países nórdicos y Alemania). Mientras tanto, sus filas no paraban de crecer en número con todo lo peor del hooliganismo y casualismo inglés, siendo los Chelsea Headhunters uno los grupos futboleros nazis más predominantes. C18 empezó a financiarse a lo grande gracias a que consiguieron el control de Blood and Honour (BH), lo que les reportó pingües beneficios. BH nació para dar apoyo a la causa nacional-socialista a través de las bandas de la escena White Power (poder blanco). Blood and Honour fue creada por el cantante y líder de los
Skrewdriver,
Ian Stuart Donalson, quien tras su muerte en un accidente de tráfico en septiembre de 1993, provocó que hubiera una guerra por su control entre diferentes facciones de neonazis.
Neil Parish y
Paul Burnley, cantante de
No Remorse, lo llevaban por entonces.
Paul Burnley parece ser que no caía bien a casi nadie y mucho menos a su compañero de grupo,
Will Browning (éste se la tenía jurada tras visionar un video de una actuación de
No Remorse en Alemania en la que el cantante se mofaba de él a sus espaldas por ir pedo).
Burnley era además de familia adinerada-progre, por lo que tras difamarlo y darle alguna que otra ostia,
Browning se lo quitó de en medio rápidamente (al
Alex de los
Batle Zone también le hicieron “una visita” para quitarle la tentación de seguir con las riendas de BH).
Neil Parish era militante del BNP y por tal motivo, había que sacarlo de la circulación como fuera también. Él mismo ayudó a sus enemigos tras ser encarcelado después de agredir a un homosexual. Aparte, cayó en desgracia dentro del movimiento debido a que fue acusado de desviar fondos de BH para costearse sus adiciones a las drogas y al alcohol (como veis, un auténtico ario). Aunque
Ian Stuart en vida nunca congenió bien con
Charlie Sargent, éste se las sabía todas y pactó con
Parish hacerse con el “negocio” a cambio de seguridad (
Sargent era un pájaro de mucho cuidado y en su día vendió a un periódico sensacionalista la foto del cantante de los
Skrewdriver junto al
Suggs de los
Madness por el módico precio de 500 libras). A su vez, Combat 18 sabían jugar muy bien sus cartas y cuando les convenía, pasaban de proteger los actos del BNP, lo que hacía más fácil la “tarea” de los antifascistas… Combat 18 se fueron erigiendo como un bastión dentro de la escena nazi inglesa, aunque como se verá, ésta ya andaba por entonces muy dividida entre partidarios y detractores de ellos.
Will Browning, por sus conocimientos en el mundillo musical, pasó a controlar el denominado “ruido blanco” y creó entonces ISD Records (creo que hay otro sello nazi que se llama igual, no confundirlos) para intentar quitarle la parte del pastel del negocio a los alemanes de Rock-O-Rama, quienes por la época acaparaban casi todas las ediciones de bandas nazis.
Browning estaba pirado de la olla ciertamente, por lo que tras tener acceso a grandes cantidades de dinero, empezó a pensar en cometer acciones de terrorismo. Un dato que dice mucho de su personalidad es el disco que sacó su grupo titulado
Barbacue in Rostock (en referencia
al ataque incendiario que sufrió en 1993 un centro que acogía inmigrantes y donde perecieron 10 personas). Este LP de
No Remorse es uno de los discos que contiene las letras más duras y explícitas de toda la escena musical nazi. Mientras que
Browning se ocupaba del Rock Against Comunism, en 1993
Charlie Sargent creó también la National Socialist Alliance (NSA), una organización que quería aunar a todos los grupos nazis posibles para así distanciarse todavía más del BNP, a los que acusaban de ser simplemente unos Tories (el Pp inglés). La NSA abrazó sin ambigüedades la causa nacional-socialista, por lo que estaban muy radicalizados y en ella acabó aterrizando un ejército de colgados que abrazaban dicha causa (había incluso satanistas metidos, cosa que hoy día aún sigue pasando, ver este
link).
Mientras tanto, la confrontación con sus enemigos, especialmente con los del BNP, iba subiendo de tono y se hacen cada vez más frecuentes las agresiones entre los mismos nazis. En el ámbito musical también estalla la “guerra civil aria” y cada banda de RAC se alinea con unos u otros según sus afinidades (en cada sitio nacen distribuidoras o sellos que se enfrentan al monopolio de C18 y no son pocas las ostias que se dan entre ellos). Los militantes de Combat 18 tampoco paraban de liarla allá por donde iban, aunque la mayoría de las víctimas de su violencia gratuita eran, por decirlo de alguna manera, blancos fáciles: gays, inmigrantes, izquierdistas, republicanos irlandeses, etc, pero siempre que se las vieron con la Anti Fascist Action, salieron escaldados o por patas pese a su fama de chungos o invencibles. Un momento de inflexión fue cuando a un nazi danés de familia mestiza, para cagarse, le lavan de tal manera la cabeza que se presta a conseguir y mandar unos explosivos a Inglaterra. Lo trincan, claro, y es así como se descubre parte del pastel. C18 tenía pensado atentar contra rojos y nazis disidentes a partes iguales, lo que da una idea de cómo estaban las cosas entre los arios. Pero de repente, aparte del enfrentamiento contra el BNP, Hammerskins y demás detractores, ahora empezaría otro interno entre los mandamases de Combat 18, osea, entre
Charlie Sargent y
Will Browning, por el asunto monetario (por supuesto, como buenos "judíos" que eran), y por querer acaparar todo el poder dentro del grupo. Los hermanos
Sargent lideraban la NSA mientras que La Bestia se ocupaba del asunto discográfico. Comenzaron las acusaciones mutuas y cada bando intentó atraer para su lado el mayor número de militantes posibles. La escalada de tensión entre
Sargent y
Browning fue in crescendo hasta llegar al momento culminante con el asesinato de
Christ Castle a manos de
Martin Cross (ex miembro de
Skrewdriver y componente por la época de los
Razors Edge).
Browning mandó a
Castle a intercambiar unas listas y dinero por unas herramientas y acabó siendo apuñalado por la espalda. Aparte de
Cross,
Charlie Sargent también sería condenado por inductor y hay que decir que aunque salió en 2014 tras cumplir 17 años de sentencia, no tardó en volver a la cárcel tras verse involucrado en una pelea (ver este
enlace).
Tras el juicio los enfrentamientos entre partidarios de una u otra facción continuaron, dándose a su vez múltiples casos de psicosis en la búsqueda de posibles topos o confidentes policiales. Aunque casi todos son señalados por un motivo u otro, parece ser que durante el juicio se dejó entrever que Sargent estaba a sueldo de la policía, cosa que no le sirvió de mucho a la hora de evitar su condena. Me cuesta creer que Browning no fuera cuestionado en ese sentido, ya que La bestia acabó pagando cárcel por delitos mucho menores que otros más serios en los que tomó parte. Como en su día pasó con Blood and Honour, aprovechando que Browning andaba entalegado, ahora la tensión giraba en torno al control y a los beneficios de ISD Records como buenos mafiosos que eran. Cuando La bestia salió de la cárcel lo hizo más radicalizado que nunca pero queriéndose centrar esta vez más en el gobierno sionista que en los "negros” o los “rojos” (sic), aunque siguió teniendo constantes enfrentamientos con gente del entorno. En 1999, otro zumbado ario de nombre David Copeland, asesinaría a 3 personas y dejaría heridas a más de 100 tras colocar diferentes artefactos a los que cargó de clavos como metralla, de ahí el apodo que se ganó, The Nail Bomber. Era por supuesto seguidor de C18. Esto llevó a la policía a realizar diferentes redadas y detenciones de militantes de Combat 18. El acoso policial, junto a las continuas divergencias dentro del grupo (dinero, acusaciones de ser infiltrados, etc), acabó por llevar a C18 a la vía muerta, aunque oficialmente no se disolvieron hasta el 2014. El libro se detiene en 2001 con Browning celebrando los ataques a las Torres Gemelas de Nueva York. No sabemos por eso qué es lo que opina del actual contexto político (el islam aventajando al comunismo y al sionismo como enemigos), ya que parece ser La bestia anda desaparecida y “aparentemente” fuera del activismo político (¿a sueldo del MI5?). Combat 18 oficialmente está inactiva hoy día, aunque de tanto en tanto aún se pueden ver banderas con el logo del grupo en algunas manifestaciones de neardentales de extrema derecha… Aunque algo sensacionalista en mi opinión, el libro está en líneas generales bastante bien.