The best seat in the house. A Cock Sparrer Story. Steve Bruce. Cherry Red Books (2010). 297 págs. Inglés.
Aquí tenemos la historia de los Cock Sparrer narrada por el batería del grupo, Steve Bruce. El libro está muy bien y hay mogollón de fotos, aunque quizá “peque” a veces de ser en demasía una autobiografía del propio autor más que de la banda en sí (obviamente, es su punto de vista). Por lo tanto, estas memorias personales empiezan por la que fue la infancia de Steve, la escuela, su familia y, cómo no, su interés por la música y la formación del grupo. De Cock Sparrow pasaron a llamarse definitivamente “Sparrer” tras escuchar unos singles de Slade. Son los primeros y difíciles tiempos de la banda que, de la noche a la mañana, pasaron a ser considerados como un grupo de punk rock, etiqueta por otra parte con la que se encontraron muy a gusto pese a tocar igual, vestir igual y hacer lo mismo que hacían siempre. La famosa “anécdota” sobre Malcolm McLaren apenas merece un pequeño párrafo. El mánager de los Sex Pistols llegó al ensayo, vio, hizo algún comentario no muy positivo y se largó. La banda nunca llegó a saber cuáles fueron realmente sus intenciones… Cock Sparrer ya tenían editados un par de singles con el sello Decca y esperaban con ansiedad un disco que al final no llegó. Esta compañía había editado el primer Lp de Slaughter and The Dogs pero desechó el material que los Sparrer tenían grabado por encontrarlo no óptimo para, acto seguido, botarlos del sello (aunque este Lp al final aparecería “extrañamente” en el año 78 únicamente como edición española). Esto supuso un duro golpe para el grupo que decide irse de vacaciones a los USA para olvidarse de todo (no llegaron a actuar allí). Durante un período de inactividad de la banda, Steve Bruce nos habla de algunos proyectos paralelos como The Diving Line, con algún ex Chelsea también en sus filas y, sobre todo, The Little Roosters, grupo con el que obtuvo cierto reconocimiento pese a ser un estilo bastante diferente al de Cock Sparrer (Joe Strummer de los Clash les produjo un disco). Pero Cock Sparrer vuelven a la palestra con más fuerza que nunca. Hacía tiempo que un grupo de chicos de barrio llamado The Poplar Boys les seguían y esto les había dado cierta fama de broncas por las peleas que se montaban siempre en las actuaciones. Si a esto le sumamos la canción “Runnin’riot” y su explícito apoyo al equipo de fútbol del West Ham, pues ya tenemos el “pack” completo. Son tiempos de sexo, drogas, bronca y rock and roll. Tiran durante un tiempo de un brasileño y un escocés para tocar y al fin llegamos al single de la discordia: England belongs to me. Pensada al principio como “London belongs to me”, es el tema “que les costó 25 minutos hacerlo y 25 años defenderlo” (sic). Ese mismo 1982 grabarían su exitoso Shock troops, subiendo la popularidad de la banda como la espuma, pero también los problemas. El 100 Club se les quedaba ya pequeño y tienen que alquilar otra sala de mayor aforo. La petan en su primer concierto con invasión del escenario al final (cosa que no gustó al grupo), y con una audiencia mixta de punks y skins. Tocan de nuevo y pese a llevar seguridad vuelve a haber invasión. Esta vez entre el público predominaban mayoritariamente los skins y unos pocos de ellos empiezan a hacer el saludo nazi habiendo una pelea al final (curiosamente hay una errata en el libro y el párrafo donde explican esta movida está inacabado!!!). Es el año de la guerra de Las Malvinas y una canción como “England belongs to me” era perfecta para ser malinterpretada. Según el autor, los comunistas pensaban que ellos eran nazis y los nazis que eran comunistas… Hay alguna que otra situación más relatada sobre estos asuntos pero muy por encima. También está reflejado el “famoso” concierto de la sala Astoria en Londres junto a The Adicts pero sin entrar mucho en detalles (todo pasó con los Adicts tocando y ellos en el backstage), y sin nombrar la palabra nazi. Polémicas aparte, los siguientes capítulos entran más en un plano personal (bodas, el pub que regentaba Steve, etc), hasta la salida del Guilty as charged y el comienzo de los tours por Europa (este período no está explicado tan detalladamente como el de los comienzos). La segunda parte de la obra es un tour- diario de algunas actuaciones y giras de Cock Sparrer estos últimos años por América y Europa, habiendo muchas fotografías de las mismas junto a otras historias (flyers, artículos de zines, etc), y recuperando una muy buena entrevista rescatada del Maximun Rocknroll Fanzine. El concierto del Oktober Fest de 2010 en la Mirona de Salt sale reseñado (con los problemas que hubo también), pero echo en falta la reseña del Holidays in the Sun del año 2000 en Bergara. Por cierto, hay una foto a dos páginas muy guapa de lo que fue la audiencia en Girona y he encontrado mi feo careto entre la muchedumbre jajaja… Yo los conocí escuchando algunos temas de su etapa más glam, por lo tanto, no me gustaron mucho al principio. Eso sí, cuando oí el Shock troops mi opinión cambió y mucho a su favor… Pese a que hoy en día Cock Sparrer son una eminencia dentro del punk, hay que decir que hasta la segunda mitad de los 90 no se sucedió este boom entorno a ellos. No sé el porqué, pero Cock Sparrer estuvieron “ignorados” durante muchísimo tiempo por mucha gente (yo me incluyo), y un ejemplo de ello es que te pillas muchos libros sobre punk y nunca te los encuentras. En definitiva, buen y recomendable libro, aunque creo que no es el definitivo...