Miércoles/Jueves.
Mi crónica del Rebellion de este año empieza un día antes de los conciertos del festival, es decir, el miércoles. Y es que después de varios años acudiendo a esta cita, por primera vez fuimos a los pubs que hay a varias calles del recinto de conciertos, que están siempre abarrotados de punks, y donde se suele hacer un concierto pre Rebellion, con varias bandas que luego suelen tocar en el festival. Vimos los flyers tarde, pero a tiempo para comprobar que nos daba tiempo a ver a
Cyanide Pills entre otros muchos grupos por 5 libras que costaba la entrada. Así que con ganas de ver bandas tocando, nos dirigimos a un pub llamado The Tache Rock Club, donde se podía beber en la parte de abajo, sonando al máximo volumen clásicos del punk, Oi! etc y una parte de arriba, donde eran los conciertos, abarrotadas ambas. Saltaron
Cyanide Pills y dieron un gran concierto (en mi opinión mejor que el que darían luego en el festival), muy entregados (bastante más que el público), desgranando temas de sus dos discos y múltiples eps, con ellos ya sabes lo que vas a tener: punk77 en la onda
Buzzcocks,
Clash,
Briefs... con mucha calidad y sonando muy bien en directo. Después saltaron unos clásicos del festival como son
Drongos for Europe, unos veteranos que (esta vez sí) engancharon al numeroso público presente. Buenos temas y tocados con actitud, me gustaron bastante también. Más grupos completaban este cartel, pero decidimos retirarnos porque si no iba a ser muy duro aguantar 4 días de festival.
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Cyanide Pills |
El jueves, lo primero que fuimos a ver y que nos llamaba bastante la atención era a
Penny Rimbaud con
Eve Albertine de
Crass tocando en directo el album
Yes sir I will. Había leído en algún sitio que
Penny había criticado a
Steve Ignorant por tocar temas de
Crass en directo, así que no sé qué pensar en cuanto a este giro que da. En cualquier caso me pareció bastante original la puesta en escena, con distintos músicos aparte de los mencionados
Penny y
Eve, con violonchelo y saxofón incluidos y todos ellos siguiendo lo que parecían ser unas partituras con la letra, ya que hacer el disco entero, similar a como está grabado no es nada fácil, y aunque hubo algunas pequeñas desincronizaciones, en conjunto creo que fue algo bastante original y poderoso visualmente al ir acompañados en todo momento por varias imágenes en blanco y negro con escenas de guerra, violencia etc, ilustrando el alegato antimilitarista del disco y de la banda. Interpretaciones llenas de dramatismo y buenos músicos interpretando el disco, un gran comienzo para el festival.
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Phil Privilege-Cyanide Pills |
Después pasamos brevemente a ver a
The Smears que estaban en otro escenario tocando, y ya casi acabando el concierto. Poco pudimos ver salvo un par de temas, es una banda que a mí me gusta en disco, veremos si los podremos ver en condiciones en un futuro. Volvimos al escenario principal, el Empress Ballroom, que este año habían cambiado la ubicación del escenario, para hacerlo más grande y quizás que tuviera mejor visibilidad, aunque añadieron una pantalla grande detrás y esto sí, lo peor; unas llamaradas de fuego que de vez en cuando soltaban en algunos temas con varios grupos que tocaban en ese escenario ( no vi que lo hicieran con los grupos grandes) cual concierto de ACDC.
Bishops Green era la siguiente banda en saltar al escenario y tenía bastantes ganas de ver a estos canadienses. El minilp y el disco que han sacado prometía bastante y no les había visto antes en directo, con lo cual los esperaba con bastantes ganas. Creo que son de lo mejorcito que está saliendo últimamente en la escena oi!/punk y no defraudaron. Gran concierto tocando bastantes temas del disco, creo recordar que fue con “Another door” con la que empezaron, acabando con “Tumbling down”. La gente, aunque un poco fría, fue entrando poco a poco en el concierto y acabo coreando los últimos temas, salimos del concierto con ganas de más.
La siguiente parada no fue un concierto, sino
Jello Biafra en el escenario literario, hablando de los discos que le habían marcado durante su vida desde que era un chaval en el estado de Colorado, hasta que puso en marcha
Alternative Tentacles en San Francisco. Como siempre, no defraudó, sabida es su afición a coleccionar discos, algunos especialmente raros, aunque pudimos comprobar cómo su disco ”punk” favorito es el
Fun house de los
Stooges o que su artista favorito de AT era
Wesley Willis. Pinchó unos cuantos temas y ya nos adelantó que iba a estar pinchando al día siguiente en el Empress Ballroom. Después de reponer fuerzas,
Infa Riot fue la siguiente parada, ya los había visto antes en otra edición del Rebellion, y al igual que esta vez, sonando muy bien y tocando todos sus clásicos; “Riot Riot”, “Emergency” o “Five minute fashion” entre ellos, creo que es un grupo de los que más merece la pena ver en directo entre todos los que se han reunido recientemente. Vimos empezar el concierto de
Street Dogs, y aunque es una banda que me gusta bastante y con buen directo, al haberlos visto unas cuantas veces antes, pasamos de ver el concierto entero para ver a
Cyanide Pills. Éstos tocaban un rato después en el escenario Arena, que es un poco más pequeño, ideal para este tipo de banda, y aunque dieron muy buen concierto, no llegó al nivel del día anterior, quizás por la selección del set list, ya que darlo en escena, lo dieron todo también, pero bueno, poco se les puede reprochar; grandes temas, muy bien tocados y muy buena puesta en escena, ¿qué más se puede pedir?
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The Dickies |
Más tarde había que tomar ese tipo de decisiones dolorosas que hay que hacer en festivales de este tipo, donde coinciden muchas veces varias bandas que te gustaría ver en distintos escenarios. En este caso eran
The Selecter y
Klingonz, y puesto que no había visto a ninguno de ellos antes, la decisión fue difícil, pero me decanté por los primeros, y no sé qué tal estaría el de
Klingonz, pero el concierto de
The Selecter estuvo bastante bien. No faltaron los clásicos “Too much pressure”, que la tocaron la tercera, “On my radio” o “James Bond”, el público muy entregado y parece que no pasan los años por
Pauline Black, que además presentaba un libro que tenía pinta de ser autobiográfico. Nos quedamos en este mismo escenario porque la noche para nosotros acabaría con la actuación de
The Dickies, sacrificando, eso sí, a
Demented are Go, quienes tocaban al mismo tiempo, y en este caso aunque había visto a ambos, prefería el cachondeo de los californianos para acabar el jueves. Creo haberlos visto 5 veces con ésta, y fue de las que más me han gustado, aunque no suelen defraudar, y no faltaron “Where did his eye go”, “Fan mail”, “Nights in white satin”, “Manny Moe and Jack”, o la versión ya clásica y acelerada de
Black Sabbath “Paranoid”. Me divirtieron como de costumbre y no eché de menos a
Sparky y cía, perfecto para irte con una sonrisa al hotel.
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Dictators NYC |
Viernes.
El viernes quería ir a ver a los suecos
The City Saints, pero no había ni cuerpo ni espíritu para levantarse tan temprano, ya que tocaban como a la 1 del mediodía, así que pasamos directamente a ver
Night of Treason, una joven banda inglesa, aunque con miembros veteranos que sacaron su primer disco el año pasado y practican como una especie de los
Clash más garageros, sin faltar los toques de reggae en algún tema. Tocaban en un nuevo escenario, The Casbah, que habían habilitado como en una especie de parking techado. Tocaron como algo más de media hora y me gustaron bastante, desgranando temas de su único disco y en general, aunque no levantaron ningún pogo significativo, gustaron a todos. Como es habitual en estos casos, a la misma hora tocaron
The Lee Harveys, un grupo dublinés que tampoco lleva mucho tiempo, hacen punk 77, con miembros veteranos y tuvimos la mala suerte de que coincidieran. Nos movimos de escenario, porque los siguientes que iríamos a ver fueron los one hit wonders
Notsensibles, que ya anticipaban qué clase de concierto iban a dar cuando salieron al escenario con bañadores, camisas de estampados imposibles y una actitud juerguista que contagió al público desde el minuto uno. Dieron un buen concierto, en el cual se sucedieron las bromas continuas entre público y banda, para acabar, como no podía ser de otra manera, con su cachondo y archiconocido “I´m in love with Margaret Thatcher”, que fue muy coreado y provocó la locura general. En definitiva, buena banda y mucha diversión. En este mismo escenario tocaban unos clásicos de la escena post-punk como son
Department S, así que nos quedamos a ver qué tal se desenvolvían, y la verdad que dieron un buen concierto, sonando a ratos las guitarras muy a lo
Joy Division y otras sonando bastante modernos para lo que se lleva hoy en día en cuanto a tendencias de grupos sobre todo británicos, más poperos, post punk etc. Resultó un concierto que gustó en general a los que estábamos en la sala del Pavillion. Y de ahí tampoco nos movimos, porque
Case eran los siguientes y había ganas de verlos, con sección de viento incluida, dieron muy buen concierto, con el cantante destrozando lata tras lata de cerveza y no faltaron clásicos como “Oh” o “Criminal ways”.
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Dick Manitoba-Dictators NYC |
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Reagan Youth |
Ahora tocaba moverse de escenario para ver a los siempre demoledores en directo GBH, quienes tocaban en el escenario grande, abarrotado, por supuesto. La verdad, es que aguantamos unos pocos temas, ya que es un grupo que ya hemos visto y que son relativamente fáciles de ver en alguna gira, y dado que el cansancio ya apremiaba, así que a comer algo, reponer fuerzas y volver para ver a Dictators NYC, que es como se hacen llamar desde que Manitoba no tenía el mismo gancho que el nombre de Dictators, pero como están con problemas con Andy Shernoff acerca del nombre, añaden NYC y ya está... En fin, nombres aparte, Dictators, con la actual formación, es decir Daniel Rey, productor de varios discos de los Ramones, (también estuvo en Manitoba´s Wild Kingdom) a la guitarra, Ross the Boss (todos sabemos su paso por Manowar en la primera etapa), Dean Rispler (estuvo en Murphys Law entre otros grupos) al bajo y JP “Thunderbolt” Paterson a la batería, suenan algo hard rockeros, pero creo que pese a que no estaban jugando en casa, como cuando vienen por nuestras tierras y la gente está completamente entregada, dieron un muy buen concierto, desperezando poco a poco al público que tardó en entrar en juego, y eso que empezaron con “The party starts now”, cayeron clásicos como “Avenue A”, “Faster and louder” o” Who will save rnr?” (donde se empezó a ver los primeros pogos importantes del concierto), para acabar con el “Kick out the jams” de los MC5. Para mí muy buen concierto a pesar de lo frío que suele recibir el público inglés a ciertas bandas americanas. Lo siguiente que nos esperaba en ese mismo escenario era Jello Biafra haciendo de DJ. Le colocaron en un balcón un tanto escondido, en vez de ponerle en el escenario, así que mucha gente ni se enteró de la pinchada, de hecho, muchos pasaron 1 hora mirando al escenario esperando a que saliera, mientras él pinchaba temas desde la sombra. Y la pinchada se puede decir que sorprendió bastante, poniendo bastante garage de los 60, exótica, rnb, protopunk y varias bizarradas, nada muy relacionado con el punk y creo que gustó bastante (para los que se enteraron). Cambio de sala y de estilo musical para ver a los míticos Reagan Youth, con sólo media formación original. Empezaron con “Degenerated”, y fueron tocando casi el primer disco entero, alternando con temas más nuevos. Hubo altibajos, y les sobró tiempo, que tuvieron que rellenar, pero en líneas generales me gustaron bastante, con Trey Oswald, el cantante, metiéndose bastante entre el público y volando por encima de la gente, provocó algún circle pit y levantó bastante a la sala. Mofas hacia los nazis en canciones como “New aryans”, levantando la zarpa varias veces, o hacia la iglesia, sacando un pañuelo de una virgen en temas como “Jesus was a comunist". Aunque, como digo con altibajos, salimos bastante contentos con el concierto. El viernes lo acabamos a los grande, con Stiff Little Fingers en el escenario principal. Después de verlos 3 veces antes, no me esperaba un gran concierto por su parte, o por lo menos que me sorprendieran, pero vaya si lo hicieron. La sala entregada en todo momento y set list impecable, con todos los clásicos y en el orden que yo los hubiera puesto, sonando “Tin soldier”, “Suspect device”, “Gotta getaway”... para acabar con “Alternative Ulster”, es decir, a lo grande. No se acordaron mucho del último disco, que por otro lado está bastante bien (el disco). Mejor, imposible.
Mario.