Crónica Johnny Winter (15-5-2014)

Johnny Winter. Sala Apolo (Barcelona). 30-35 € 

La leyenda del blues Johnny Winter está celebrando sus 70 primaveras de la mejor manera que sabe, con una larga gira internacional. Antes que empezara el concierto, ya se veía por los bares de la zona que iba a ser un llenazo total. El público era de lo más variado, abundábamos los puretillas aunque también había jóvenes bluseros, bikers con sus pintas de malote... El concierto empezó puntual, salió la banda y se marcó un tema instrumental al que Johnny se sumó al final. El deteriorado estado físico del músico tejano hizo que todo el concierto lo diera sentado (una vida llena de excesos, declarada adicción a la heroína y su albinismo supongo que han ayudado a que envejezca de esta manera). La sala estaba llena, con ganas de disfrutar y Johnny no defraudó. Empezaron a sonar clásicos del rock and roll y del blues como el “Johnny Be Good” de Chuck Berry, y le siguieron versiones como “Got my mojo working” de Muddy Waters, “Killing Floor” de Howlin Wolf o el “Jumpin Jack flash” de los Rollings… Todo, a un ritmo trepidante y es que la banda que acompañaba al señor Winter eran unos musicazos. El batería Tony Curiale es una auténtica bestia parda, los dedos del bajista Scott Spray volaban sobre el mástil y la guitarra de Paul Nelson tuvo ocasión de lucirse en los momentos en que Winter le cedía el protagonismo. Para los dos últimos temas cambió de guitarra y le trajeron un slide (tubito metálico que se desliza por el mástil). El primer tema fue “Dust My Broom”, versión de Elmore James (padre de la técnica slide en el blues), y el segundo, el que todos esperábamos: “Higway 61 revisited” de Bob Dylan. Posiblemente no sea el mejor momento de Johnny Winter, personalmente me temía lo peor, pero la verdad es que disfruté muchísimo del concierto de este magnífico guitarrista de blues que con el slide no tiene rival. 

Carlos.