lunes, 3 de marzo de 2014

El estado de las cosas de Kortatu


El estado de las cosas de Kortatu. Lucha, fiesta y guerra sucia. Roberto Herreros/ Isidro López. Lengua de Trapo (2013). 223 págs. 

He aquí el esperado, al menos por mí, libro sobre Kortatu del cual apenas se supo algo hasta no mucho antes de su salida oficial. El anuncio de la editorial ya apuntaba que la obra no era una simple biografía al uso y el título evidenciaba el disco que iba a suponer el punto de partida y el hilo conductor del libro. Por cierto, soy también de la opinión de que El estado de las cosas es el mejor trabajo que facturó Kortatu en vida, eso sí, seguido muy de cerca por el también grandioso Kolpez Kolpe. El principio de la obra es ciertamente prometedor. Primero nos encontramos con un compendio de diferentes anécdotas pertenecientes a los intensos y salvajes años 80, en plena efervescencia punk en Euskadi y de protagonistas los diferentes grupos de la época (La Polla Records, Cicatriz, RIP, Hertzainak, etc). Tras este prefacio, viene el capítulo en el que se nos explica la historia y trasfondo de la canción “Hotel Mombar”, la cual Fermin escribió al presenciar in situ los hechos acaecidos en Bayona. Tras este sensacional comienzo llega la parte en la que en mi opinión el libro flojea un poco. Los capítulos que nos sitúan en el contexto del por qué de todo los encuentro un pelín pesados y no me acaban de enganchar (y eso que me apasiona el tema). Ciertamente, esto me ocurre casi siempre que los autores se tiran por los derroteros de la contextualización y el análisis de los tiempos que corrieron paralelos a la banda. La cosa se vuelve a poner interesante con las aportaciones de los mismos miembros de Kortatu, cuando versa en torno a la historia misma del grupo o a los temas del disco en cuestión. Este El estado de las cosas de Kortatu es interesante sobre todo porque creo que supone la primera vez que se publica algo elaborado entorno al trío de Irún en formato libro, aunque a decir verdad, me hubiera gustado una obra biográfica de todo el conjunto de su carrera. Está claro que Kortatu son Kortatu y que siempre el componente político tiene por supuesto que estar presente, pero con otro enfoque más fluido en mi opinión. Aun así, recomendable la obra. 

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