Crónica Reincidentes (17-02-2018)

Reincidentes- Zerzedilla- Ron de Kaña. Sala Salamandra (L’Hospitalet). 

Después de verlos en julio en Vila-Sana (Lleida), en el I Festival Plataner Rock, acudía a ver a los sevillanos esta vez presentando su nuevo trabajo Vergüenza (ver reseña aquí) y ante bastante público, no como en el festival leridano en donde la asistencia fue muy floja. 

La Salamandra presentaba muy buen aspecto, en el momento en el que entramos ya habían tocado tanto Zerzedilla como Ron de Kaña, y es que lo malo de estas salas son los horarios, en donde los grupos empiezan muy temprano y a la que entras más tarde de las 21.30 h, ya prácticamente solo queda el grupo principal por tocar. 

Una vez dentro de la sala y tras pedir una cerveza en la barra, me fijé en una cara que me sonaba mucho y, atando cabos, deducí que era el Mena, el cantante de Manifa. Fui a comprobarlo directamente preguntándoselo a él y, efectivamente, sí que lo era. Me dijo que habían hecho un viaje relámpago para colaborar en algún tema con los Último Rekurso y como estos organizaban el bolo, pues se habían animado a entrar. Aproveché para reconocerle que me encantaba su último CD Cristales rotos y que a ver cuándo se dejaban ver por Catalunya. Me comentó que de momento tenían cerrado el nuevo festi A cop de rock en Tarragona para verano, pero que esperaban que pudiera salir alguno más. 

Tras una espera de unos 20 minutos salieron al escenario Reincidentes con los acordes del primer tema de Vergüenza, que no es otro que “Terrorismo”. Debo reconocer que el set-list total no estuvo mal, pero el orden en el que lo tocaron yo lo hubiera variado clarísimamente. De hecho, en todas las presentaciones de disco de Reincidentes nunca había encontrado que tocaran tantas canciones nuevas y todas seguidas en el primer bloque del concierto. 

Fueron ni más ni menos que 12 de los 14 nuevos temas del nuevo álbum, que pese a ser un muy buen trabajo, a la gente se le hizo un poco pesado. Creo que lo más ameno hubiera sido ir intercalando canciones, pero decidieron hacerlo así y sus motivos tendrán. Igualmente se notó que eran temas poco ensayados porque algún fallo que otro tuvieron y alguna canción como “Ciudadano KK”, no acabó de resultar ni parecerse en exceso a la canción del álbum. 

Acabado el bloque de temas nuevos, siguió el audio con los sonidos anunciadores de “Huracán”, una canción que es muy resultona en directo y que los miembros de la banda reconocen que les gusta mucho. Tras ella llegaron 3 clasicazos que nunca pueden fallar, que son “Rip-Rap”, “Un día más” y “Grana y oro”, donde se formaron los primeros pogos y bailes masivos. 

Realmente lo que me causaba más curiosidad era ver qué caía en el tercer bloque de temas, es decir, el que no es ni de temas nuevos ni de clásicos que no pueden faltar, el bloque de esas 7 u 8 canciones que hay que ir cambiando en las diferentes etapas de directos de las diferentes giras. Me dio una gran ilusión escuchar canciones del primer y segundo disco como son “Arma blanca” y “Odio”. 

También fue una sorpresa que tocaran “La espiral”, un tema poco conocido y bien escondido dentro de la amplia discografía del grupo, eso es lo que comentaron antes de que sonara. Y por último, también fue un placer escuchar “Dos colegas”, “Mi balcón o “Amarga habitación”, todas estas canciones muy tocadas en tiempos pasados y que ahora las recuperaban. 

En cuanto a comentarios al público, el mismo Fernando reconoció que eran un poco sosos en ese sentido, pero algún comentario político no podía faltar y menos como está el asunto en Catalunya. Fue el siguiente: “Hemos de reconocer que en nuestra tierra fue uno de los sitios donde sacaron banderas rojigualdas y gritaron a por ellos, y por esto y entre otras cosas, a este nuevo trabajo lo llamamos Vergüenza”. 

Cabe decir que en la parte final del concierto más de un espontáneo subió a cantar al escenario, el técnico de sonido ya se encargaba de hacerlos bajar, pero Fernando con gestos avisaba que daba igual, que eran los últimos temas y que ya no importaba. Como el tiempo se les tiró encima, del set-list tuvieron que suprimir “Resistencia” y “Vamos pal infierno”, dos canciones que suelen tocar muchas veces y que en otra ocasión seguro que las escucharemos. 

En conclusión, un muy correcto concierto de Reincidentes, donde siempre me queda la sensación, y eso que los habré visto alrededor de 20 veces, que con el potencial y toque festivo de algunos de sus temas, el concierto se queda un poco sosete. Y realmente, si se lo propusieran bailando ellos más y hablando e interactuando con el público, podría ser una fiestaza desde la primera a la última canción. Pero en fin, todo no se puede tener, tienen una música y unas letras increíbles y un directo correcto en el que siempre que tenga ocasión, me acercaré al bolo sin dudar. 

Germán.