lunes, 26 de septiembre de 2022

Crónica concierto 50ª Aniversario Cock Sparrer (10-9-2022)



Cock Sparrer. Roundhouse (Londres). 10 de septiembre de 2022.

Tan solo un año atrás, septiembre de 2021, vivíamos con el fantasma del covid y cierto mono de conciertos, por lo que cuando Cock Sparrer anunció un bolo “especial” por su 50 aniversario no hubo que pensar mucho para sacar entrada, vuelo y hotel casi del tirón. Vista la acogida, el grupo añadió una fecha más, el viernes 9. Más tarde anunciaron conciertos en Madrid en primavera, Arrasate en julio (Mondra & Roll) y en diciembre tocarán en Barcelona. Daba igual, un bolo de Cock Sparrer, más en Londres y acompañados de amigos, es garantía de diversión. 

En fin, se acerca la fecha y dos días antes la reina Isabel II se va al otro barrio. Tras atender de reojo a la televisión, donde infraseres orgullosos de ser súbditos lloran o portan flores son amplificados, uno llega a pensar que los ingleses son capaces de cerrar el país y anular todo lo habido y por haber. Es más, hasta John Lydon, otrora Johnny Rotten, se sumó al coro de meapilas mostrando su pésame en Twitter. There is no future… in the punk?



Bien es cierto que en Londres algunos escaparates y, sobre todo, los periódicos, el metro y las marquesinas de autobuses lucían la misma imagen de Lizzy, en un bochornoso ejercicio de culto a la personalidad y vomitiva apología de un régimen político medieval. Sin embargo, a pesar de que por el centro de Londres pululaba algún membrillo portando flores en honor de la difunta, la city hacía vida absolutamente “normal” (gente currando; mendigos en las calles; Camden Town hiperturistificado), contrariamente a lo que han narrado las interesadas crónicas que recibimos en, ¡oh, casualidad!, otro Reino de mierda. Así pues, Isabel II acabó convertida en meme y excusa para dar rienda suelta a nuestro humor negro. 

Entrando ya en materia musical, el concierto se celebró en una sala grande de estructura circular y 2 plantas; arriba con asientos y abajo de pie. A pesar de la separación y la seguridad, con un poco de ingenio y picaresca era posible colarse abajo. Por lo demás, la priva, cara. La media de edad, alta. Mucha camiseta de los Sparrer y mucho skin, local y foráneo (St. Pauli, Catalunya, Euskal Herria…). 

Lo “especial” del bolo consistió en dos pases diferenciados, con un descanso en el intermedio. En la primera parte, tal y como anunció el cantante Colin tras saltar al escenario en solitario para cantar “Out On An Island”, tocarían temas “raros” y/o canciones que se habían caído del repertorio habitual o que jamás habían tocado en directo. Además, en algunos temas les ayudaron dos músicos más, al teclado y a la guitarra acústica. Por si fuera poco, entre canción y canción proyectaron unos vídeos donde los integrantes y el sexto Sparrer (según cuentan, un colega de toda la vida que hace las veces de pipa o similar), hablaban de la historia del grupo y de algunas canciones. Como aquello carecía de subtítulos, quienes tenemos el Certificado Oficial de Inglés nivel Muzzy, Big Muzzy, no nos enteramos de mucho y no pillamos ni un puto chiste. Paco Martínez Soria en Londres, versión punk. 



En este primer round, cayeron “We Love You” (versión de los Rolling), “Chip On Your Shoulder” (buena acogida), “I Need A Witness” (buen corte, aunque quizás muy largo) y “Bats Out” (basado en una historia real, según dijeron). Punto y seguido para “I Live In Marbella”, cuya letra sobre un robo perfecto en un banco y posterior huida, aseguraron, es pura ficción. Lo cómico del asunto es que el rótulo que proyectaron en la pantalla mostraba el título de la canción acompañado de un sombrero mexicano. ¿Desconocimiento o la misma cagada del CM del Glasgow Rangers cuando ubicó Sevilla en México, o al menos confundió un sombrero sevillano con uno mexicano?

Siguieron “Battersea Bardot”, una tranquila balada a mayor gloria de la actriz Carol White, y unos cuantos temas de su época más reciente, entre los que cabe destacar “One By One” y “Take It On The Chin”, este último incluido en un recopilatorio. Ambas canciones tienen calidad y pegada suficiente como para engrosar el “Repertorio A”. Claro que son muchos los temas y he aquí el dilema: ¿qué otros temas podían haber ocupado este primer pase? A bote pronto, se nos ocurrieron “Is Anybody There?”, “Last Train To Dagenham”, “The Sun Says” o “Bird Trouble”. Una lista a la que se podrían sumar tranquilamente “Trouble On The Terraces”, “Did You Have A Nice Life Without Me?”, “Spirit Of 76” y más aún. Cuestión de gustos, sí, pero prueba también de la capacidad de la banda para producir grandes canciones. 

Tras un descanso para el avituallamiento, llegó el turno del repertorio habitual, el elegido para esta gira de 50 aniversario, pues el bolo fue muy similar, por no decir idéntico, al que ofrecieron en Arrasate. Si en julio la baja del bajista la suplió un tal JJ, de Last Resort, y el bolo duró una hora exacta, en Londres no hubo baja alguna y la segunda parte del concierto se fue hasta la hora y cuarto. 

Arrancaron como siempre, sirenas al ritmo de “Riot Squad” y pogo automático. El ritmo no decayó en ningún momento, pues tienen himnos, nuevos y viejos, más que de sobra para mantener el nivel del concierto por todo lo alto. Así que el público coreó todo-todito con ganas: “Argy Bargy”, “What´s It Like To Be Old”, “A.U.”, “I Got Your Number” y un largo etcétera. Detalles a destacar: con “Because You´re Young” la pantalla proyectó viejas imágenes de la banda y fotos familiares; insertaron muy finamente “Droogs Don´t Run” en medio de “Teenage Heart”; y como viene siendo habitual, dedicaron “Tough Guys”, ésa que dice que “incluso los tipos duros necesitan a alguien a veces”, a los skinheads. Fin de fiesta con “Suicide Girls”, “England Belongs To Me” (Colin golpeándose el pecho repitiendo “to me, to me, to me”) y “We´re Coming Back”. 



Probablemente, el sonido de guitarra(s) no fuera lo nítido o limpio que hubiéramos deseado, algo tan cierto como que Cock Sparrer nunca defraudan. Servidor les ha visto siete veces por lo menos y jamás han dado un mal bolo. Son un valor seguro, se han cuidado ellos y han cuidado la banda, sobre todo durante los últimos 15-20 años, procurando no desgastarse en directo y facturando buenos discos en estudio, algo que muy pocas bandas del 77 pueden decir sin sonrojarse. En parte, quizás se deba a su nivel de autoexigencia, que deberán medir bien a partir de ahora. Porque están en una forma notable, sí, pero tienen ya una edad. ¿Seguirán en activo, por ejemplo, dentro de 10 años?

Por último, decir que salvo una camiseta “fea”, no vimos nada particularmente reseñable. Evidentemente, al salir de casa y del ambiente de caras conocidas, cabe preguntarse qué se esconde tras tanto Fred Perry y camisa de cuadros. Más tarde, en cambio, nos hablaron de un par de anormales pidiendo supuestamente taxis en alguna canción y un incidente fuera de la sala que se saldó con un tío reventado en la acera en medio de un copioso charco de sangre. 

Fuck nazis está dicho, ¿no?

- Ver concierto en YouTube

- Texto: Automatic Lover.
- Fotos: Facebook Cock Sparrer. 

martes, 20 de septiembre de 2022

Crónica del Festival Homenaje a Josu Ostiada Oi! (3-09-2022)



HOMENAJE A JOSU OSTIADA OI! 

En octubre de 2021 fallecía en accidente de tráfico Josu, bajista de Ostiada Oi! y Porrón & Kuentanueba. A fin de rendirle homenaje, sus amigos organizaron un festival, celebrado el pasado 3 de septiembre al aire libre en Elgeta, en el que se reunieron una docena de bandas (finalmente Orreaga 778 se cayó del cartel), representativas todas ellas de aquel movimiento conocido como Bardulia. Buena parte de estas bandas están inactivas o actúan muy puntualmente. 

Empezando a las 3 de la tarde, el festival se desarrolló con una puntualidad exquisita; es más, con adelanto sobre lo previsto. Dado que cada grupo tenía asignados 40 minutos, todos ellos fueron al grano, cosa que es de agradecer en un festi con tanta banda. 


Empezaron Material Rechazado. A destacar su cantante, dándolo todo en el escenario… y debajo de él, pues bajó a cantar con el público alguna canción. Tan a gusto estaba que permanecería a un lado del escenario durante los siguientes dos bolos, haciendo coros, etc… Antes de eso, el grupo nos regaló “Bakarrik”. ¿Sabes esa sensación de reencuentro con un temazo, cuando tu cerebro cree haber olvidado algo y, de repente e inesperadamente, te lo pone de nuevo en los morros? Pues eso, semana posterior al bolo y todavía oyendo el tema en bucle en el puto Youtube


Siguieron Never Surrender, primer plato fuerte. ¿Por qué? En su día ya demostraron un gran directo, con un sonido arrollador, velocidad no exenta de melodía y buenas guitarras, y letras excelentes, bien al tratar temas sociales/políticos, bien al tocar asuntos más introspectivos. Empezaron con “Latorrizko dominak” y siguieron con “Panpinak eta metrailetak”. En alguna ocasión el cantante no llegaba, algo lógico por la inactividad, pero el grupo sonó compacto y verles en directo de nuevo fue una gozada. Como sorpresa, subieron algunos miembros de Enboskada, banda con la que iniciaron andadura en forma de Split, a hacerse un par de temas, entre ellos “Amayur gaztelu beltza”. 


Turno para Des-Kontrol/Arkada Social, que se dividieron el minutaje y actuaron al alimón. DSK han recuperado viejos temas para el directo, como “Altxa gaitezen”, y ambos grupos, como otros tantos del festi, mezclaron temas de sus inicios con otros más postreros de su discografía. Así, Arkada Social tocó temas como “Esos del barrio” o “Miles de cadáveres”, contundente himno anti-policial. A continuación fue el turno de Sindy Berbenas, a quienes nos perdimos (sorry). 


Jonny Gerriwelt, por su parte, andan tocando de tanto en tanto. Mientras, alguno de sus componentes formó Gatz, que ya cuentan con un par de discos en la calle, por si alguien quiere seguirles la pista. En cualquier caso, los de Ondarru repasaron su viejo repertorio, con canciones mayormente en inglés. No obstante, el público se entregó más con dos temas en euskera: “Haritzaren semeak” y “Ostikoka”, esta última contra los violadores. 


Pero si con una banda se entregó el público sobremanera, esa fue Hell Beer Boys. Algo tendrán sus canciones llenas de coros y ese sonido característico de guitarra para obtener tamaña respuesta. Todas y cada una de las canciones fueron bailadas, coreadas e, incluso, acompañadas de bengaleos; una constante, la de las bengalas, presente en más de un momento durante la tarde-noche, así como el recuerdo, cómo no, a Josu, en boca de todos los grupos. 



Los chicos cerveceros salieron por la puerta grande y les llegó el turno a Fridays Crew. Canciones en favor de los presos políticos, alguna más nostálgica sobre las noches en el Txarrantxa, un histórico bar de Azpeiti que sirvió de punto de encuentro y catalizador (otro más) de Bardulia, y momento álgido al versionear a Apunta, “Kaleko doinua”, junto a su cantante. Todo un himno de la movida Oi! local, como “Lagunen artean” de los Fridays, ya lo dijo Markexa por el micro y no le faltaba razón. 

Turno para cenar, por lo que pillamos por los pelos a Porrón & Kuentanueba versioneando a The Crack (“My World”). Si la vista y el oído no nos engañan, cedieron los instrumentos a unos chavales haciendo punk o, más bien, hardcore. 


Después, Neallta Fola. Quizás sus composiciones sean demasiado largas y les falte un poco de contundencia para el gusto de este inútil musical que escribe, pero es indudable que 1) el sonido de guitarra es de quitarse el puto sombrero y 2) fueron un soplo de aire fresco en la escena. Versionearon a Stiff Little Fingers y, ojo, “Spirit of Keith Moon” de los Peter & The Test Tube Babies. Y esto último, amigos, son palabras mayores. Recordad si no cómo se arrodillaba Peter ante su guitarrista en el pasado Mondra&Roll. 


Penúltimos fueron Kaleko Urdangak, una de las pocas bandas en activo-activo del festival. Están en un gran momento de forma, han completado un repertorio lleno de buenos temas, incluso han traspasado esa frontera de, digamos, la escena para ganar seguidores más allá de las calvas y las crestas. Buen bolo, y aparición de su primer cantante en el escenario, para sumarse en “Iratiko basoan”. Tampoco podía faltar “Asimilar”, una canción original de Ostiada Oi!, con quienes comparten guitarrista. 



Cerraron Ostiada Oi!, con una mujer al bajo que portara Josu. Si la memoria no me falla, abrieron con “Momentu onak” (y más tarde la repitieron), todo un jodido temazo que habla de sacar fuerzas para tirar adelante con la ayuda de los tuyos y pasar de la falsedad de la peña. Cómo no, repasaron sus viejos temas, valga “Behin betiko” como ejemplo, se hicieron “Ultrasubnormales” de Zakarrak y nos regalaron un viejo tema inédito titulado, creemos, “Ostiada Oi!”. Dicha canción es otro puto himno en su sencillez y relata una escena costumbrista cuya letra puede recordar al “Entre paredes de ladrillos rojos” de La Resistencia vía Delincuencia Sonora. Traducción aproximada del euskara al castellano: “Aún recuerdo los juegos de nuestra niñez, cómo jugábamos en las calles; (…) antaño partidos de fútbol, hoy fiestas empapadas en cerveza….”. Sería una pena que el tema se perdiera, por lo que, desde aquí, rogamos: por favor, grabadla. 

El festival terminó pasada la una y media de la madrugada. “Invasiones” de escenario, bengalas, cervezas, buen ambiente, viejos conocidos y chavalería entre el público. El Oi! no está muerto, por mucho que el festival tuviera cierto regusto “remember” (ya lo dijo Ekaitz Kaleko por el micro), aún tiene algo que decir (y probablemente, ya puestos, pulir). Sonará moñas, pero ver a chavales jóvenes abrazarse con “Momentu onak”, por ejemplo, ya es mucho. Así que el legado de una Generación, para lo bueno y lo malo, sigue ahí. 

Que la tierra te sea leve, Josu

- Texto: Automatic Lover.
- Fotos: Jon Alza.