Cock Sparrer - La Inquisición - The Upset. Sala Estraperlo (Badalona). 25 €
¡¡Gracias, gracias, gracias y mil veces gracias a los chicos de HFMN!! No se me ocurre otra manera de empezar esta crónica que agradeciendo este magnífico e increíble regalo que nos han hecho a los seguidores del punk y del Oi. El Estraperlo celebraba su X Aniversario trayendo a esta mítica banda a esta sala de pequeña capacidad en donde pudimos ver a estas leyendas a un metro de distancia.
Debo reconocer que estuve nervioso durante todo el día, he ido a muchos conciertos pero nunca a una “Private Party” como iba a ser esta vez. Cuando me enteré del evento, al cual no se le dio publicidad para que la sala no registrara un lleno absoluto y agobiante, aluciné supongo como todo el mundo. ¿Los Cock Sparrer al Estraperlo? Ufff qué salvajada!! Era una cita que no podía perderme, me enteré un poco tarde, cuando sólo faltaban 15 días para la fecha, pero por fortuna pude finalmente conseguir una de las preciadas entradas.
Entré cuando La Inquisición llevaban 4 o 5 canciones y la sala tenía ya un aspecto bastante imponente (lo que sería la gente que corresponde al cabeza de cartel, esta vez ya estaba para los teloneros). En el Barna`n´Roll no los pude ver ya que tocaban de los primeros y muy pronto, por lo que esta vez me pude resarcir viéndolos aquí. Sólo decir que la banda se lo curró marcándose un buen concierto arropado por casi la totalidad de la sala que coreaba sus canciones y donde se notaba una gran complicidad. Es un grupo que va cogiendo cada vez más nombre con un directo potente que une tanto potencia como melodía, una combinación que a mí personalmente es lo que más me gusta dentro del estilo Oi.
Tras el cambio de escenario, con la gente ya con muchos nervios, aparecieron los londinenses con la mítica música introductoria que utilizan siempre en sus conciertos y después, su insuperable “Riot Squad” para empezar. Allí ya volaron por los aires 4 o 5 vasos de cerveza mientras sonaban esos primeros acordes. No hace falta esconderlo porque es una evidencia, que se trata de una banda veterana con todos sus componentes rebasando los sesenta años, pero pese a todo no son un grupo que se quede ahí estático en el escenario sin apenas moverse. Algunos se mueven más que otros pero para la edad que tienen, se lo curran y sólo realizan una mini paradita al final que también tiene su mérito. Quizás al que vi un poco más cascadete fue al Steve Burgess, el bajo, pero pese a ello hizo bien su misión y cumplió con su cometido. Una de las veces subió un espontáneo que justamente pasó por su lado para tirarse al escenario y al hacerlo, le dio un toque casi provocando la caída al suelo, se desestabilizó un poco pero continuó sin problemas. También hay que decir que de los cinco componentes, el bueno de Steve Burgess es claramente el que está menos fornido.
Respecto al set-list, básicamente dentro de lo esperado, los clásicos más populares, es decir, prácticamente la totalidad del Shock Troops (9 de 10) que suelen más o menos tocar siempre, más dos del nuevo trabajo Forever, y las otras diez una recopilación de las mejores canciones que tienen entre el primer y más exitoso álbum y el último, destacando entre ellas “Tough Guys”, “A.U.” o “Suicide Girls”, entre otras. El público estuvo entregado desde el primer segundo, coreando todas las canciones y todas las melodías de guitarra que son potencialmente coreables. En las primeras filas el pogo fue constante durante todo el concierto pero en ningún momento violento. Un par de veces hubo algún enganchón pero del mismo individuo con otras dos personas del público, pero todo por motivos etílicos, claramente se vio que ahí no había ningún otro problema que no fuera ya el efecto del alcohol, el cual ya empezaba a hacer mella. Subidas al escenario hubo algunas, pero nada exagerado que llegara a molestar a los músicos, eso sí, una chica repitió varias veces y en una de ellas perdió uno de sus zapatos Martens granate, que muy amablemente se lo guardaron para cuando estuviera ya de vuelta a su sitio.
Respecto al lleno, claro que la sala estaba a tope, pero no hubo ningún overbooking excesivo que convirtiera aquello en agobiante. Debo reconocer que hace unos años, cuando Vómito regresó a los escenarios y vinieron al Estraperlo, aquello sí que se puso hasta la bandera y no había manera de moverse ni para ir a la barra ni al wc, quedándose varias personas fuera sin poder entrar. Esta vez fue diferente, muy lleno pero sin sobreaforo. Colin McFaull, el cantante, estuvo muy atento con el público y a cualquiera que lo veía cantar más de la cuenta le acercaba el micro. Si alguien le ofrecía la mano, él se la chocaba amablemente y en todo momento se mostró muy maravillado con Catalonia y su gente. Hubo un momento en que preguntó cuánta gente los había visto anteriormente y cuántos de los asistentes habían estado en su visita a Durango en 2010, quizás guardan un buen recuerdo y por eso lo mencionaron a modo de anécdota.
La otra anécdota de la banda fue cuando Mick Beaufoy, uno de los guitarras, se tiró al público justo al acabar el concierto, siendo llevado en volandas unos segundos hasta volver de nuevo al escenario. Sinceramente no me lo esperaba de él, pues vi más marchoso a Daryl Smith, el otro guitarra y también componente del grupo Argy Bargy, pero bueno, se atrevió Mick y yo que le agradezco el buen detalle. Destacar también el buen rollo de la banda, que hizo alguna broma amagando que tocaban “Argy bargy”, empezando los acordes dos veces para después parar y no continuar con ésta sino con otra canción distinta.
Cumplieron de sobras con sus 90 minutos de concierto y con sólo un minutito de pausa para refrescarse, dejando para el final tres himnos como “Where are They Now”; la mítica canción que versionó La Polla Records como “Ángeles caídos”, y “England Belongs to Me”, ambas canciones coreadas enérgicamente por el público, ya que el grupo dejó de cantar para que lo hiciera la gente, para despedirse con “We´re Coming Back”, otro de los himnos imprescindibles de su carrera.
Nota final del concierto: un 11, ay no perdón, que no se puede!! Lo dejaremos en un 10, tanto por la actuación, el público y por la brillante idea de traerlos para celebrar el X Aniversario de la sala. Fue un concierto de los que te guardas en la retina para de aquí a unos cuantos años poder presumir que tú fuiste uno de los pocos privilegiados que pudieron asistir a este histórico acontecimiento. Al terminar todo me vino a la cabeza el pensamiento que a algunas personas mayores les pasó tras ganar el Barça su primera copa de Europa: “Ahora ya me puedo morir tranquilo”. Pues eso, después de ver este bestial concierto ya me he quedado en paz!!
- Texto: Germán.
- Fotos: Germán y Brais.
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