Crónica Azero (13-10-2018)

Azero. Fiestas del Pilar (Fraga-Huesca). 

Una vez pasados los calores veraniegos, como cada año llegaban las esperadísimas Fiestas del Pilar de Fraga. Esta vez con un cambio en el recinto peñero, optando por dividir las casetas de peñas en diferentes ubicaciones de la ciudad y modificar lo que venía siendo habitual, que es la concentración de todas las peñas en el mismo sitio, cosa que este año ya no ha podido ser para poder cumplir con la normativa respecto a zonas inundables. 

La hora del concierto marcada eran las 00,15 h, pero pese a retrasar un poco la actuación, la asistencia cuando sonaron los primeros acordes era deprimente. ¿Motivos? Imagino que varios, pero está claro que la gente peñera se lo toma con calma, acaba de cenar muy tarde y el que algunas peñas estuvieran por primera vez a mucha distancia del pabellón perjudicó claramente a que se diera ese pobre aforo, yo entiendo que empezar a las 2.00 h hubiera sido lo más lógico. 

Dejando de lado temas horarios, la poca gente que acudió al inicio del concierto vino predispuesta y por lo que he podido comprobar, el grupo también (pues la última vez en Barcelona tocaron también para muy poca gente) y realmente ellos van a lo suyo, es decir, a pasarlo bien y a que el público disfrute de lo lindo. 

Referente a los temas, dieron un buen repaso a su último disco en directo Made in Vaquillas, y en el concierto de Fraga prácticamente los temas fueron los mismos, muy acertados desde mi punto de vista, ya que hacen un repaso por los mejores temas de toda su carrera en todos los años que ya llevan. Sonaron temazos como: “Granja humana”, “Molestando”, “Eso es el rock”, “Hay por qué luchar” y sus clásicos más antiguos como “El Patio”, “Camarada” y “A desalambrar”. 

Respecto a la actuación, fue muy grande, teniendo en cuenta el poco público, el grupo desprende una gran energía y un espectáculo digno de ver, carreras por el escenario, fuego desprendido de las guitarras; Kapi, el cantante, desatado subiéndose a los focos y a la valla del público varias veces, uno de los guitarras bajando a saltar junto al público y el espectáculo de beber del cuerno y remojarse la cabeza de cerveza directamente salida de éste. 

Sinceramente Azero lleva ya demasiados años en la segunda división del rock y no se que más necesitan hacer para subir a la 1ª y tener el reconocimiento que se merecen en forma de festivales, aparición en medios, etc.. Quizás ese rock de pueblo del que ellos tanto presumen o ese sonido que parece expresamente ideado para Verbena o Fiesta Mayor de pueblo pequeño les ha hecho desaparecer de grandes festivales o conciertos multitudinarios, aunque realmente sería motivo de estudio el conocer esa infravaloración tan injusta que en mi opinión este grupazo continúa teniendo. 

En fin, en la capital del Bajo Cinca se marcaron un señor concierto, el último de la gira y según Kapi, se lo tomaron como si fuera el último, porque nunca saben si llegarán otros en el futuro. Hubo momentos de pogo, los mejores hacia el final del concierto, ya con un poco más de público y sonando ya sus clásicos más antiguos. También hubo un canto de cumpleaños entre grupo y público a una de las fieles seguidoras del grupo. A su vez no faltaron diversas colaboraciones en el escenario, y cómo no, tampoco faltó el momento Bárbaro-Medieval de la noche con la bandera, el cuerno y la banda bebiendo de éste como si fuera una bota de vino. 

Únicamente agradecer a Azero el buen concierto que se marcaron y si vuelven en el futuro, los Fragatinos nos comprometemos a ser más puntuales y acudir al concierto, porque si continúan dando recitales como éste, será un pecado mortal no estar en el pabellón a la hora que empiece el show.. 

Germán.