Beating The Fascists. The Untold Story of Anti-Fascist Action. Sean Birchall. Freedom Press (2010). 412 págs. Inglés.
Como este fin de semana que viene se llevará a cabo la 3ª edición del 0161 Antifa Festival de Manchester, voy a comentar para la ocasión algunos libros relacionados con la lucha antifascista en Inglaterra. Como también ocurre en el estado, en el Reino Unido existen decenas de partidos de extrema derecha, muchos de los cuales son escisiones de escisiones, aunque la mayoría de sus militantes tienen su origen en los dos digamos “clásicos” partidos de ultraderecha inglesa: el National Front (NF) y el British National Party (BNP). Como está pasando en otros países, en el Reino Unido también funcionan diferentes partidos de extrema derecha de los denominados “populistas”. Uno de ellos, el UK Independent Party (UKIP), logró la victoria en las pasadas elecciones europeas de 2014 y en las generales de 2015, obtuvieron casi 4 millones de votos. La subida del UKIP coincidió con uno de los peores resultados del BNP de toda su historia, pasando de tener algo más de medio millón de votos en 2010, a conseguir tan solo 1600 y pico en 2015. Y es que el “problema” que siempre ha tenido tanto el NF como el BNP, es el de cómo presentarse en sociedad sin atufar demasiado a nacional-socialismo en un país que sufrió los bombardeos indiscriminados de la Luftwafe durante la Segunda Guerra Mundial. Ah, se me olvidaba. En Inglaterra existen a su vez diferentes agrupaciones que sin funcionar oficialmente como partidos políticos, atraen a un buen número de fachas e ignorantes utilizando sobre todo la islamofobia como bandera. Algunos grupos de este tipo serían Britain First (se han llegado a presentar solo en algunas elecciones locales), la English Defence League (EDL) o los Infidels (escisión de la EDL). Puestos un poco en contexto, vamos con la obra que nos ocupa ahora.
Beating The Fascists cubre el periodo de años que va desde 1977 hasta mediados de los 90. Se analizan un poco también los últimos tiempos pero no tan en profundidad como las décadas previas. Nada más ponerme con el libro me sorprendió mucho ver la de “hondonadas” de ostias que había descritas en él. A finales de los 70 un grupo de gente que militaba en el Socialist Worker Party (SWP) deciden crear un grupo de choque antifascista. Para diferenciarse de otras organizaciones que protestaban casi siempre por la vía legal-pacífica como la Antinazi League (ANL), pasan a denominarse “Squads” (escuadras). La acción directa o confrontación física contra los nazis era llamada “Squadism” (escuadrismo). A mí el término escuadra/escuadrismo me da algo de mal rollo y no solo porque lo usen los Mossos, sino porque recuerdo haber leído hace tiempo algún texto fascista de algún grupo paramilitar del estilo de los Guerrilleros de Cristo Rey o alguna mierda parecida, y utilizaban también dichos vocablos, los cuales tienen un origen/significado militar. Estos “Squads” acosaban al NF allá donde iban a manifestarse, hacer un mitin o vender propaganda. La Antinazi League fue una iniciativa del propio SWP y por tanto, estaba bajo el control del partido. Los "Squads" mantuvieron desde el principio las distancias con los mandos políticos de dicha formación y esa autonomía hizo que nunca tuvieran que esperar a ninguna aprobación de ninguna asamblea o cúpula para “actuar”. Pero a la postre, eso les fue creando problemas entre los dirigentes del SWP, ya que no tenían control real sobre ellos pese a que eran miembros del partido. La escalada en las acciones, junto a la cada vez mayor radicalización de éstas, actuó como detonante final para que poco a poco los “Squads” y el Socialist Worker Party se fueran enemistando y distanciando. Tras numerosos episodios en los que se ostia a base de bien a los fascistas, el SWP llamó al “cese de la actividad” argumentando que los nazis ya no resultaban un problema. Aunque efectivamente el NF se desintegraría por los malos resultados electorales, de las divisiones de su militancia saldrían nuevos y aún más violentos partidos, como el British National Party (BNP). Por tanto, los “Squads” decidieron continuar. Pero en 1981, la dirección del SWP los expulsa y es por tal motivo que ese mismo año crean Red Action (RA). Los choques violentos con los nazis se van sucediendo hasta que llega el nacimiento de la Anti Fascist Action (AFA) en 1985. La disparidad de números entre fascistas y antifascistas hace que estos últimos decidan aunar fuerzas entre todo el espectro de la izquierda más los grupos anarquistas. Desde su creación, AFA se involucraría en la seguridad de todo tipo de eventos políticos de izquierda pero sin dejar nunca de golpear a los nazis siempre que se dejaban ver por alguna ciudad. Aunque seguían sin estar de acuerdo en el funcionamiento de la Anti Nazi League, reconocían que su labor a veces era muy útil al menos para mantener a la policía ocupada.
Beating The Fascists salió siete años después de No Retreat, otra de las obras de referencia dentro del antifascismo de choque inglés. El libro contiene más páginas y por tanto, profundiza más en todos los aspectos que confluyeron en torno a la AFA, no solo se centra en las ostias, que como ya he dicho anteriormente, las hay para parar un tren. Beating The Fascists abarca a su vez las relaciones entre los militantes y las divisiones entre ellos (por ejemplo, un colectivo de tendencia anarquista llegó a ser expulsado en su momento acusados de tener polis infiltrados). Y es que como todo “grupo de acción”, militar en la AFA era exponerse a ir a la cárcel (1), recibir una tunda o ser asesinado. En Inglaterra se han dado muchísimos casos de asesinatos racistas, aunque por ahora ningún militante ha caído como producto de un ataque directamente fascista (aunque ha habido heridos graves por doquier). Si no me equivoco, las dos únicas personas que hasta la fecha han muerto dentro de la actividad antifa, fueron asesinadas por la propia policía (Blair Peach y Kevin Gately), aunque este último posiblemente también recibiera algún impacto desde las posiciones fascistas. A su vez, numerosos miembros de la AFA han pasado en algún momento de su militancia por prisión debido a algún “altercado” relacionado con los nazis. Uno de los casos más sonados fue el de tres miembros de la AFA que fueron condenados dos a 4 y uno a 3 años de cárcel tras “cazar” a Nicky Crane en un taxi. Crane era el famoso nazi-homosexual que ejercía como jefe de seguridad en Blood and Honour.
Encuentro este Beating The Fascists como una obra bastante trabajada y seria. Es posible que algunas batallas pudieran estar algo exageradas como suele pasar en publicaciones de marcada filiación política, pero una cosa que dice mucho a favor del libro es que sus autores reconocen cuando son derrotados sin ningún problema (en un par de ocasiones). Eso y que muy a menudo las fuentes de sus historias están tomadas directamente de lo que decían públicamente los fascistas sobre la AFA. Pero hay una cosa que se tiene que tener muy en cuenta a la hora de leer este Beating The Fascists. La AFA no asume como “bajas” suyas muchas de las agresiones infringidas por los nazis a diferentes personas de colectivos antirracistas/antifascistas. De hecho, muchos de estos ataques se cometieron sobre gente que no estaba organizada dentro del grupo de choque que era la AFA y, por tanto, eran blancos más fáciles para los fascistas. Pero es que tampoco AFA se dejaba ver mucho en las convocatorias oficiales. Cuando vas leyendo la obra te das rápidamente cuenta de que todo se “cocía” antes o después del evento de turno (así se evitaba también a la policía), porque no es necesario decir que una de las cosas que buscaba siempre la AFA era el factor sorpresa. Por tal motivo, la AFA funcionaba casi militarmente, contando con un grupo de gente que únicamente se dedicaban a realizar labores de “inteligencia” para así descubrir y emboscar de forma súbita a los nazis. En definitiva, interesantísimo e imprescindible libro para conocer lo que dio de sí el antifascismo de choque en el Reino Unido desde finales de los 70 hasta prácticamente nuestros días.
- Notas: (1) En Inglaterra hay una mayor probabilidad de pisar la cárcel que en el estado ya que allí no se aplica el eximente de "condena inferior a 2 años+no tener antecedentes penales=no entras a prisión". En Inglaterra son muy comunes las penas cortas de cárcel (mes, mes y medio, etc).
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