lunes, 20 de febrero de 2012

Cockney Reject (Parte 1)


Cockney Reject. Jeff Turner/ Garry Bushell. John Blake (2010). 284 págs. Inglés.

He aquí la autobiografía del cantante de los Cockney Rejects, Jeff “Stinky” Turner. Voy a haceros un resumen extenso y profundo, pero para quien pase de leer toda la parrafada y lo quiera más breve, éste sería: (algo de) sexo, drogas, bronca, bronca, bronca, más bronca, y por supuesto, rock and roll.

El libro está lleno de argot callejero, muy acorde con su contenido, y me imagino que Garry Bushell le echó un cable a Jeff a la hora del redactado. Vamos por él. Ahora sí!


Jeff Geggus, su nombre real, nació y se crío en el East End de Londres, zona obrera y bastante dura a nivel de criminalidad. A los 7 años su vecino de 36 le rompió la nariz tras un altercado con su hijo y podemos decir que ésta es posiblemente la única pelea que pierde Jeff en el libro. A partir de aquí se involucraría en el boxeo durante unos años, lo cual le haría afrontar todas las peleas en las que se iba a ver envuelto después con cierta solvencia. Con 14 años y en cuestión de semanas es detenido en un par de ocasiones; la primera vez por una travesura de críos y la segunda, injustamente por cuestiones futbolísticas, pues aparte del boxeo, el West Ham era la otra pasión del jovencito Jeff. Pero “algo” hizo que fuera abandonando el boxeo paulatinamente. Fue con 12 años cuando nuestro protagonista vio por primera vez a los Sex Pistols en la televisión. Ya tenía por entonces cierta influencia roquera de su hermano, pero es ahí cuando empieza a gestarse la carrera musical de Jeff Geggus. Primero vendrían The Postmen, después The Shitters y tras unirse su hermano Mick a la guitarra, los Cockney Rejects.

La eclosión de los Rejects fue cuanto menos curiosa. Aún sin haber hecho un solo concierto y sin tener si quiera batería, Garry Bushell, periodista y posterior cantante de los Gonads, se interesa por ellos simplemente porque le gusta el nombre del grupo y les pone en contacto con Jimmy Pursey de los Sham 69 para tratar de grabar una demo para el sello Polydor. Sacaron 4 temas lo más rápido que pudieron (“Flares and slippers”, “Police car”, “Fight song” y “I wanna be a star”), engañando al técnico que los iba a grabar diciéndole que su batería había tenido un accidente de coche e instándole a grabar él mismo la batería en su lugar (al final le contaron la verdad). El sueño empezaba a hacerse realidad.

Poco tiempo después sacan un single de tres temas con el sello Small Wonder (Menace, Crass…), simplemente porque estaba cerca de donde ellos vivían. Su primer concierto lo hacen ante unas 30 personas y como teloneros de The Little Roosters (banda con algún Cock Sparrer en sus filas). Jugando al fútbol en un equipo local, Jeff conoce al que será el bajista del grupo en sus primeros trabajos: Vince. La primera tirada del single se agota rápidamente y llegarán a vender unas 30.000 copias de él. Siguen con los conciertos y consiguen tocar junto a los Angelic Upstarts primero, y con los Damned después. En ambos bolos, sobre todo en el de los Upstarts, hubo y tuvieron follón con los nazis.


Intentan tantear a Garry Bushell para que sea el mánager del grupo, pero éste declina ya que su curro de periodista era lo primero (aunque les dio bastante apoyo desde las páginas del Sound, la revista donde escribía). Graban nuevos temas bajo la batuta de Pursey pero éste les “impone” algún que otro cambio en las letras de por ejemplo, el tema “I’m not a fool”. Consiguen fichar por EMI y acaban teniendo como mánager a Tony Gordon, ex de los Upstarts, quien paradójicamente, cuando los Rejects actuaron con ellos y hubo la movida con los boneheads, le dijo expresamente a Mensi que jamás volviera a contar con ellos para tocar. Las vueltas que da la vida… Para la firma del contrato con EMI el padre de Jeff tiene que ir y firmar por él, ya que Stinky Turner por entonces tenía solo 15 años. 25.000 libras era el dinero que iban a percibir y 500 por anticipado. Hablamos de un chiquillo que aún iba a la escuela, por tanto, nada de prostitutas, drogas, fiestas o alcohol… Jeff Turner se compró con la pasta unas botas Marteens, material pirotécnico y una máquina de marcianitos.

Llega el disco Greatest hits volumen one con el que alcanzan las 60.000 mil copias y con el que entran en los charts musicales (listas de éxito comercial). Entre medio, siguen las travesuras de estos críos, destrozando y saqueando los diversos estudios por donde pasan. Jeff cree que si EMI no los botó en su momento fue porque no querían volver a ver una de sus bandas “despedidas” triunfando al poco tiempo de dejar la compañía, en clara referencia a lo que les pasó con los Sex Pistols.

Los Cockney Rejects llegarían a aperecer dos veces en el Top of the Pops, el programa de televisión musical de referencia de aquellos tiempos. Ambas accidentadas, por supuesto. Primero, un colega que iba con ellos “asustó” a las chicas que bailaban en el programa y a punto estuvieron de ser expulsados (lograron al final grabar el tema, “The greatest Cockney Rip- off”, pero únicamente lo pasaron 90 segundos como castigo hacia el grupo). La segunda vez, cuando grabaron “I’m forever blowing bubbles”, la liaron con el mánager de los Lambrettas, aparte de salir super borracho el bajista Vince (esto se aprecia un poco si veis el video en el Youtube). Y entre medio de tanta fama, detenciones de Jeff y su hermano Mick por una movida con unos manguis…


Si hasta ahora todo había sido bronca y rock and roll, ahora aparecen por medio los jeviatas de UFO quienes, además de mal influenciarlos musicalmente hablando, les introducen en la mala vida y en el tema de la droga. A través de ellos los Rejects conocen a “Charly” (farlopa en argot). Ya tenemos drogas, bronca y rock and roll. Falta el sexo. Comienzan una gira por el Reino Unido y ahora sí que tenemos el pack completo: sexo, drogas, broncas y rock and roll. Aparecen las grouppies y Stinky Turner pierde su virginidad a los quince años con una fan y delante de todo el grupo de amigos que les acompañaban en el tour… Increíblemente, dan algunos conciertos donde “todo va bien” y no “pasa nada”, pero en general, la tónica fue ésta: continuos follones y peleas con los “locales” de cada pueblo que visitaban. Decíamos que con 7 años Jeff se llevó su primera y casi su última ostia y es que da la casualidad que siempre ganan, ya estén en minoría o no. Los Rejects machacan sin compasión a todos aquellos que osan enfrentarse a ellos, sean público o sean periodistas del Sounds, firms de los Madness... teniendo además "follón" con Billy Idol de Generation X o el grupo del hermano de John Lydon (aka Johnny Rotten), los 4be2s, entre otros.

Nuevo tour esta vez sin apenas incidencias. Tocan con Slaughter and The Dogs y los crítica por ir de subidos (explicando además una curiosa anécdota del HITS de Bergara del año 2000 referente a su guitarrista Mick Rossi). Hacen sus primeros conciertos por Escocia donde conocen a los Exploited (que aún no eran muy “famosos”), y a un séquito de sus seguidores que se autoproclamaban Loyalistas de los duros… Van a grabar un nuevo single, The greatest Cockney Rip- off, y rompen relaciones con Jimmy Pursey, pues éste quería otra vez imponer cambios en la letras.

Con su tercera gira la cosa se va de madre. Hacía un tiempo que los Cockney Rejects habían editado una versión punk del himno del West Ham. Por tanto, todos los hooligans de los equipos contrarios les estaban esperando para reventarles los conciertos. De estos problemas hablaré en una próxima entrada donde traduciré parte de un capítulo del libro, pero simplemente os digo que en algunas actuaciones el nivel de violencia fue terrible y sangrante (Mick, al que le abrirán la cabeza, será detenido por atacar a unos tipos con una barra de hierro). Para más inri, los llaman para entrevistarlos para un programa de televisión de la BBC y les dicen que la cosa iba a ir sobre hooliganismo, pero por medio les van colando como quien no quiere la cosa algunas preguntas referentes a los nazis que frecuentaban los conciertos de Oi en aquellos años. Ellos recuerdan que su padre luchó en la Segunda Guerra Mundial y que nada tienen que ver con esa chusma. Les engañan. El programa sale en antena y acusan directamente a los Cockney Rejects de utilizar sus conciertos para reclutar gente para el partido fascista BM (British Movement). Obviamente, esto cabrea mucho al grupo. Sin hacer ninguna concesión a la izquierda tampoco, Jeff relata enfrentamientos con nazis y hace un paralelismo con Stalingrado cuando después de patear a una banda de boneheads, explica que “cazaron” al jefe de los nazis al igual que en 1943 fue capturado el mariscal de campo nazi. Además recuerda la campaña en la que participaron pidiendo la libertad de Cass Pennant (uno de los capos de la ICF, hinchas del West Ham, y que era negro). Cass Pennant llegaría a ser incluso mánager de los Rejects por un tiempo, hasta que lo “pillaron” vendiendo conciertos piratas de la banda a escondidas…


Sigue la bronca. Detienen otra vez a Jeff y a su hermano y al poco tiempo, otra nueva detención pero esta vez solo de Jeff, quien al enfrentarse junto a un par de colegas a unos fans del Arsenal que se encuentran por la calle, patea sin saberlo también a un secreta que se metió por medio (venían además de liarla en las oficinas de su misma compañía). A Jeff Turner lo putean bastante en la celda (inspección rectal incluida). Todo esto ocurría mientras preparaban el álbum The power and the glory. Al poco de organizar el tour de presentación del disco, se suspende toda la gira. ¿El motivo? Southall estalla y la prensa sensacionalista empieza a atacar a todo lo que huele a Oi. Las bandas empiezan a ser vetadas en todos los sitios. Para colmo de males, EMI se desentiende de ellos y se quedan sin sello.

Antes del juicio por lo del madero y para desconectar un poco de todos sus problemas, Jeff se va España a pasar unos días de vacaciones. El juicio le sale bien y no va a la cárcel, únicamente le tiene que dar al pasma 850 libras y le imponen una nueva libertad provisional por dos años. Pero tan solo unos pocos días después, StinkyTurner la vuelve a tener con otra gente y aunque tampoco pierde esta vez, acaba herido en la espalda como producto de una puñalada que le meten. En otro tiempo, la venganza habría sido “terrible”, pero Jeff sabía que andaba a un paso del talego y opta por no vengarse. A su vez, se replantea su vida por completo y decide apartarse del hooliganismo y del punk. Los dos hermanos desde siempre habían “cojeado” de bandas heavies y roqueras, así que deciden cambiar de orientación musical y se adentran en el sonido de grupos tipo Aerosmith, ACDC y similares. Gracias a su amistad con los UFO consiguen tener nuevo sello discográfico y fichan por NEMS.

The wild ones fue su primer disco de esta nueva etapa hard rock. En los estudios coinciden con los Clash, los cuales andaban ensayando preparando su Combat Rock tour y a los que destrozan futbolísticamente hablando (10 a 1, con Mick Jones jugando con botas Marteens). Jeff Turner hace muy buenas migas con Joe Strummer y eso que en su día le criticó duramente (como hicieran otras bandas) a través de la canción “Join the rejects”. Pero como siempre les pasaba, las cosas se van complicando a cada momento. Su mánager hasta la fecha les llama y les dice que ya no queda un céntimo en la “caja” (hasta el momento habían sido profesionales, recibiendo 35 libras a la semana). De un día para otro, StinkyTurner se encuentra sin un penique y haciendo cola en el paro. Cockney Rejects se buscan como nuevo mánager al ex de los UFO, y aunque los mismos componentes de los UFO les intentan persuadir de que lo hagan, los Rejects hacen oídos sordos y se equivocan de pleno. Promesas y más promesas que nunca se cumplen y el grupo que termina en vía muerta, con un disco nuevo que no se promociona y que casi ni se ve en ninguna tienda… Jeff y los Rejects se encuentran en uno de los peores momentos de su carrera.


Aunque habían largado al mánager, éste les vuelve a liar con otra historia de las suyas. Los Twister and Sister iban a ir de gira y necesitaban un back line. Ellos se lo ponen para ver si después llega de una vez la tan ansiada gira por las Américas… Pero el equipo desaparece misteriosamente y el mánager les dice que fue robado del camión. Nadie le cree, pero los Cockney Rejects estaban tan jodidos que ya ni devolvían los golpes. Por si fuera poco, la anterior compañía les comunica que no hay dinero y para rematar el tema, el bajista Vince decide dejar la banda. Jeff Turner se encuentra sumido en una depresión, andaba muy metido en las drogas y sufre otra detención por posesión de estupefacientes. Mick y él se intentan reponer componiendo nuevo material para el grupo. El disco se llama esta vez Quiet storm y lo saca al mercado Heavy Metal Records. Como el propio Jeff lo denomina, es un disco de canciones jipis (aunque a él le gusta), en una época que él mismo parecía, por su larga melena, uno de esos jipis que él tanto odiaba.

Cuanto menos se lo esperan reciben la tan ansiada llamada para girar por los USA. El problema ahora es que la gente allí espera oír el material antiguo, pero los Rejects ya hacía tiempo que andaban por peteneras con el puto hard rock. Vince ya no estaba, por lo que pillan a un bajista sin ensayar con él ni un solo tema. Al llegar allí y prever que todo iba a ser un desastre (el bajista no se sabía apenas canciones, la gente esperaba una cosa que no se iban a encontrar, etc), les da el bajón y hacen el amago de volverse a Inglaterra. Un par de los Circle Jerks que se encargaban de llevarlos al hotel y moverlos, se cabrean con ellos por no querer entrar al trapo de la fiesta y las drogas e incluso les amenazan diciéndoles que iban armados… Al final deciden actuar pasara lo que pasara y a Roger Rogerson, bajista de Circle Jerks, le dan una buena tunda. Ante una multitud de 10.000 personas (con los Dickies como teloneros), los Cockney Rejects únicamente tocan tres temas de los “viejos” y lo demás es material jevi. La gente se defrauda mucho con ellos, les tiran de todo y al terminar la actuación, la chica que les organizó el tour se lo cancela de inmediato. Seguían en caída libre… El grupo continuó unas semanas más moviéndose por los Estados Unidos, buscándose la vida sin ayuda de managers u otros intermediarios y tocando en pequeños antros su material hard rock. De vuelta a Inglaterra, intentan grabar más material que se quedaría finalmente inédito por todo tipo de problemas (inclusive uno con el que iba a ser el productor, Steve Marriot de los Small Faces, quien andaba hecho polvo debido al abuso de las drogas). Tras este intento fallido, ahora sí que los Cockney Rejects deciden dejarlo. Fue muy duro para Jeff que a su vez, también era abandonado por la que era por entonces su novia…


En el epilogo del libro Jeff Turner nos cuenta los problemas que tuvo para readaptarse a la vida corriente: trabajos, relaciones, problemas con las drogas, vuelta al fútbol, ingreso por un tiempo en la armada con Vince, etc. Aún todo, acaba saliendo para adelante y empieza a sentirse bien consigo mismo. Pero la nostalgia del grupo siempre la llevaba dentro y siempre había alguna cosa que hacía que le volviera el gusanillo de tocar de nuevo. Una madrugada Jeff recibe una urgente llamada de su hermano Mick y éste le dice que Levi’s está utilizando un tema de los Cockney Rejects como anuncio (“I’m not a fool”). Eso sí, la pasta que pillaron nada tuvo que ver con la que sacaron los Clash por lo mismo… Tiempo después reciben una oferta para hacer algunos bolos en Francia tocando el material antiguo y aceptan. Es cuando vuelven a la palestra actuando básicamente fuera de Inglaterra, donde encuentran siempre una gran receptividad de la gente y en donde no hay los problemas de peleas del Reino Unido. Más tarde sacarían otra jeviatada llamada Lethal, pero comenzaba una “vida” nueva para la banda en la que iban a tocar más fuera que dentro de Inglaterra (hay diversas alusiones a los bolos por el estado). La buena acogida del grupo fuera de su país les carga las pilas y poco a poco van volviendo a hacer conciertos por Londres y a grabar nuevo material. La obra termina hablando del sello que gestionan, del documental y los últimos proyectos de Jeff Turner y sus Cockney Rejects. Continuará…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

se puede conseguir el libro en castellano?¿?

Anónimo dijo...

Que yo sepa no de momento....
ALM