Liverpool 10 de la mañana. A esa hora cogí el tren con destino a Blackpool y al Rebellion Festival. Parada tras parada, poco a poco el tren se iba llenando de diferentes especímenes punks ansiosos por llegar al festi. Este año me lo había montado mejor en cuanto a logística se refiere, y desde enero ya tenía el hotel pillado. Muchísimo mejor que el del año pasado y, lo más importante, al lado mismo del Winter Gardens. El dueño del hotel era un viejecito muy simpático y como era de esperar, casi todo el mundo hospedado allí esos días era gente que venía para el Rebellion. Mis vecinos de habitación eran un padre de familia (con doble cresta), y sus dos hijos (uno con cresta y el otro con el pelo de erizo) y que no llegaban ninguno de los dos a los 20 años. Pero también había brasileños y el propietario del hotel me dijo a su vez que se alojaba una banda alemana que tocaba en el festival. No llegué a cruzármelos, por lo que no sé quiénes eran (había hasta 5 grupos alemanes actuando en el festi), aunque me encontré al cantante de Mad Sin una mañana comprando por la zona...
Esta edición del Rebellion contaba con un cartel muchísimo mejor que el del año pasado y eso se notó en la larga cola que hubo para acceder al recinto. Tardé más o menos una hora en tener mi pulsera puesta, y fue muy divertido ver a una gente con carteles con frases como “Cree en el señor Jesucristo y serás salvado” o “Jesús dijo: soy el camino de la verdad y de la vida”, haciendo proselitismo entre el público asistente al festival. Decíamos que esta edición del Rebellion contaba con mejor plantel de grupos que la pasada, pero aun así tuvimos que lamentar algunas ausencias o caídas de cartel: Adam and The Ant, Penny Rimbaud, Devils Brigade, Spermbirds, MDC y juraría haber visto también durante un tiempo a los Segismundo Toxicómano puestos en la lista de bandas que iban a tocar este año…
Bueno, tras echar la primera ojeada por los puestos de material, empezó mi particular maratón punk. Me estrené con los Noise Agents, el nuevo proyecto del vocalista de los Demob. Me gustaron bastante y recuerdo que se hicieron el “Take’em all” de los Cock Sparrer. Tras ellos estuve viendo un rato el street punk de Angry Agenda, que cuentan con algunos buenos y coreables temas y otros más pasables. Creo que este día estaba bastante mal compensado a nivel de grupos con respecto a los restantes días del festival, pero bueno, siempre es interesante descubrir nuevas bandas. Los siguientes que vi un rato fueron The Fiend, hard core punk, y Girlfixer, con chica a la voz y que no me gustaron nada. El señor Max Splodge montó una buena fiesta en el escenario acústico, con mucho humor y desfase como es habitual en él. Este escenario casi siempre se petaba de gente y si el año pasado decidí hacer ahí los descansos (hay sillas para ver sentado a los grupos), en esta edición solía irme a la sala de cine que estaba justo al lado de la galería de arte, sitio mucho más tranquilo evidentemente y en el que podías ver pelis y documentales relacionados o no, con el punk. Short Bus Window Lickers fueron una de las bandas que más me gustaron este día. Sonaron arrolladores y fue con ellos con los que vi los primeros pogos del festi. No estoy seguro pero creo que leí por ahí que el bajista es madrileño. Muy buena nota para ellos. Del punk cañero al Oi de Geoffrey Oicott, los cuales aparecieron vestidos como jugadores de criquet. Pese a que en su día me descargué algo de ellos y no me mataron mucho, me gustó su directo.
Una de las gratas sorpresas para mí del festival fue descubrir el karaoke punk. Qué bien me lo pasé y qué buenas risas me pegué! Peña subiendo a cantar clásicos de los Ramones, Undertones, Sex Pistols, Clash, SLF… Algunos (por no decir la mayoría) desafinaban que no veas, pero te reías un montón con el ímpetu que le ponían. Aquí empecé a darme cuenta de que la presencia de gente del estado era bastante notable, ya que dos catalanes se subieron a cantar, (bueno, más bien, hacer los coros), del “Borstal breakout” de los Sham 69. Se demostró otra vez que estamos a la cola de Europa en cuanto a inglés se refiere (y eso que te daban las letras en un papel), pero se demostró sin embargo que somos los que mejor nos lo pasamos. La cosa terminó entre putas y vivas a España, todo muy cachondo y freak. Ah, se me olvidaba decir que también participaron en el karaoke ese día el bajista y guitarra de los Peter & TTT Babies, menudos personajes!! World/ Inferno Friendship Society eran la ostia de raros pero no dejaron indiferente a nadie. Punk, soul, jazz, cabaret… Me gustaron mucho.
Y tras ellos, el gran aliciente de la noche del jueves: Lars Frederiksen y sus Old Firm Casuals. Fue una lástima que los Devils Brigade no pudieran tocar al final en el Rebellion, pues hubiera estado aún más interesante ver a los dos alma máter de los Rancid actuando por separado en el mismo festival. Pero vayamos con los OFC. Para empezar, el Ep que han editado me parece mediocrísimo, por lo que para mí verlos esa noche era una cuestión de morbo más que de otra cosa, pero aunque parezca contradictorio, Old Firm Casuals me encantaron en directo. Eso sí, me gustaban más cuando Lars y no el bajista era quien cantaba. Pese a la polémica en torno a “la auntenticidad” o “credibilidad skin” del grupo (o mejor dicho, de Lars Frederiksen), he de decir que hubieron muchos skins entre el público (y no de los jovencitos precisamente), y que OFC estuvieron arropados en todo momento por gente de otras bandas en el escenario (Cock Sparrer, Control…). Hubo un tema en el que Lars habló de su fallecido hermano y explicó que fue él quien le pasó los primeros discos de Oi. Mientras tanto, la gente se volvía loca con el grupo y empezaban a flotar punkies y pelaos por encima de las cabezas del público, dando así trabajo a los seguratas. Aunque ya digo que me gustaron, la única canción que pillé fue la última, que fue una versión del “Violence in our minds” de los Last Resort en la que se les unió el mismísimo Roi Pierce para cantarla. Habrá que estar atentos al devenir del grupo y espero que los organizadores del Rebellion le comieran la oreja lo suficiente a Lars para que venga a tocar el próximo año con los Rancid…
Revolution 242 no los vi pero los sufrí. Estaba apalancado esperando a los Menace y el reggae- rap- rock de este grupo me amuermó bastante (graves a tutiplén). Menace repetían en el mismo día y escenario que la pasada edición del festi. Las novedades fueron ver que ya no eran un trío y que habían incorporado a un nuevo guitarrista, así como escuchar nuevos temas del grupo que prometen mucho, la verdad. Aunque me gustaron más el año pasado, Menace no defraudaron a sus incondicionales pese a que sonaron bastante mal (tocaron en el escenario con peor sonido). Empezaron con “Screwed up” y “GLC” fue la penúltima, en la que se subió mogollón de peña con ellos a cantarla (ex cantantes de la banda como el de Resistance 77 o miembros de otros grupos y amigos).
La jornada terminaba con los Meteors y mientras me encaminaba hacia el concierto, me preguntaba si tendrían pelotas de hacer aquí lo mismo que hicieron en su pasada gira por el estado (o al menos en Badalona). Esto es, poner a una especie de matones en el escenario que atacaban a todo el mundo que les intentaba filmar (esta info la saqué del programa Y tú qué miras, gilipollas!!). Evidentemente, aquí no pasó nada de eso, me imagino que porque no es lo mismo controlar a 200 personas que a 1500… Bueno, tras los Meteors se terminaba la jornada del jueves. Había un pub donde se podía alargar un poco más el festival pero yo me fui directo al hotel. Ducha caliente y a la cama que el maratón punk no había hecho nada más que comenzar. Mañana más.
- También tocaron y no pudieron ser cubiertos: Off!, Pipes and Pints, Heavy Metal Kids, The Zips, Pete Bentham, etc, etc.
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