Trouble Songs. Music And Conflict In Northern Ireland. Stuart Bailie. Bloom Field Press (2018). 288 págs. Inglés.
Trouble Songs me lo pillé en el pasado Rebellion Festival en el stand de los Defects. Así pues, lo compré a comienzos de agosto y justo hoy lo he terminado. Como su subtítulo apunta, la obra trata sobre la música en los tiempos de los “Troubles” y cómo el conflicto en sí ha influido y condicionado en la música de todo tipo de formaciones desde la década de los 60 hasta finales de los 90 (tanto de Irlanda como de fuera). Aunque cerca de 300 páginas en un mes pueda parecer no mucho tiempo, he de decir que cuando lo terminé tuve la sensación de haberme leído la obra más el equivalente de uno o dos libros más. Y es que obviamente, las referencias a hechos ocurridos durante los “Troubles” son constantes, por lo que mientras leía, no paraba de ir a buscar información adicional en la red sobre tal o cual atentado, personaje o banda, para tratar así de obtener más datos sobre lo que aparecía comentado. Tal ha sido el interés y el tiempo invertido en tales menesteres, que estoy ahora por pillarme otros libros que traten sobre el conflicto en Irlanda del Norte pero ya con un enfoque más político.
Está claro que me hice con Trouble Songs por tener el Punk bastante presencia en sus hojas. Como es sabido, muchos grupos norirlandeses se tomaron el punk como una válvula de escape de la cruda realidad que les rodeaba, por lo que a diferencia por ejemplo del punk vasco, en el NI Punk no predominaban las bandas que hablaran del conflicto. Y si algunas lo hacían, eran por lo general muy cuidadosas con sus proclamas, de ahí a que se diga que el mayor logro del Punk en Irlanda del Norte fue que unió tanto a jóvenes católicos como protestantes bajo un mismo techo. Todo un hito, pues a día de hoy ambas comunidades aún continúan segregadas. En la obra se tratan todo tipo de estilos, por lo que en cuanto a punk se refiere, está claro que no profundiza tampoco mucho. La información es básica pero está más o menos bien, aunque no esperes encontrarte con los Blaggers ITA o los Upstarts y mucho menos a los Guerrilla Urbana o a los Interterror jajaja. Por lo demás, lo dicho, aparte de punk, hay folk, rock, U2, ska, tecno… y es que está claro que lo que acontecía en Irlanda no podía pasar desapercibido para muchas bandas o solistas que, directa o indirectamente, trataron el asunto. A veces cuesta creer que muchos grupos decidieran no ser demasiado “incisivos” a la hora de cantar sobre los “Troubles”, pero es que si empiezas a leer acerca de lo que fue la guerra allí (sí, he dicho guerra), te das cuenta rápidamente que por menos de nada te podían meter dos tiros o un bombazo tranquilamente, si no que se lo digan a la Miami Showband.
En la obra hay diferentes alusiones a Spain. Se habla por ejemplo del crío español que murió en el atentado de Omagh. En el plano musical, se habla de un tema que compuso el ex Beatle Paul McCartney dos días tras los sucesos del Bloody Sunday. La canción en cuestión, “Give Ireland Back To The Irish” (Devolved Irlanda a los irlandeses), fue prohibida y boicoteada por su propia compañía en Inglaterra, aunque según sus palabras, se vendió muy bien en España pues los vascos “la amaban” (sic). El Republicanismo irlandés contó desde siempre con muchísimas simpatías dentro del mundo de la cultura. No era para menos teniendo en cuenta que en frente tenían al criminal e impune ejército inglés y a los no menos sanguinarios grupos paramilitares. Y encima tenían razón. Pero si el apoyo a la causa republicana irlandesa decayó a lo largo de los años fue por, entre otras razones, los contantes atentados del IRA o grupos similares en que caían inocentes. Demasiadas víctimas inocentes. Para eso ya estaba la mafia paramilitar asesina.
Para terminar con las alusiones al estado, me ha sorprendido mucho leer un pequeño párrafo sobre un concierto de los Clash en Madrid:
[…] ”El 28 de abril de 1981, Joe Strummer interrumpió en Madrid su concierto para hacer un discurso que se había aprendido y escrito en español. Llevaba un brazalete negro y quería dar a conocer al público la huelga de hambre de los republicanos” […]. Tan solo una semana más tarde, el 5 de mayo, Bobby Sands fallecía como resultado de la misma el mismo día también en que los Undertones interpretaron “It’s Going To Happen!” en el programa musical de la BBC inglesa Top Of The Pops. En esta ocasión, el guitarrista Damian O’Neill fue quien llevó puesto el brazalete negro en memoria de Bobby Sands, el primero de los 10 presos republicanos que acabaría muriendo como consecuencia de la huelga.
En las crónicas que he podido encontrar acerca de dicha actuación de los Clash en Madrid (hemeroteca de El País y la del ABC), en ninguna viene ningún comentario sobre lo dicho por Strummer, aunque me imagino que la mayoría de los periodistas musicales de entonces no tenían ni idea de inglés….
En definitiva, Trouble Songs está bien para tener una visión general de la música que ha generado el conflicto. Su gran utilidad es que me ha llevado a interesarme y a investigar más sobre la cuestión irlandesa. Lo negativo puede que sea que se habla de un montón de bandas de pop y rock que no me interesan lo más mínimo. Terminaré con una anécdota que explica Buck, el cantante de los Defects, quien, al ser preguntado por un tipo de no muy buenas maneras "por lo que era" (en referencia a su religión, no hace falta decir que según lo que dijera, le podían caer unas buenas ostias), respondió inteligentemente “Soy Punk” para, acto seguido, meterse rápidamente en el Harp Bar, el templo punk de Belfast.
- Para saber más: El Norte de Irlanda Blog
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