jueves, 14 de junio de 2018

La batalla de Waterloo (12-09-1992)


Como este fin de semana que viene se va a llevar a cabo una nueva edición del 0161 Antifa Festival de Manchester, os voy a hacer un resumen de uno de los momentos más memorables del antifascismo inglés y que aconteció en Londres el 12 de septiembre de 1992. Ese día, el centro de la capital inglesa fue testigo de una de las mayores y más sangrientas peleas cuerpo a cuerpo que se han dado nunca en suelo inglés entre militantes antifascistas y miembros de la extrema derecha. Se le bautizó como La batalla de Waterloo al darse principalmente en la estación de tren que toma precisamente su nombre de la histórica batalla en la que los británicos y sus aliados derrotaron a las tropas de Napoleón en 1815. 


Antecedentes 

La organización nazi Blood & Honour (B&H), con la ayuda del partido fascista British National Party (BNP), decidieron poner en marcha lo que en principio iba a ser el mayor festival de música nazi organizado en mucho tiempo en Inglaterra. Con ello buscaban publicidad y notoriedad en los medios de comunicación para así intentar dar una mayor profusión a su mensaje racista. La última actuación de Skrewdriver en la capital inglesa databa del 1989 y, como el mismo líder y cantante del grupo manifestó ese mismo año, se veía “capaz de llenar el Albert Hall con sus seguidores pese a las interferencias de los comunistas”. Y por supuesto, esa teoría se iba a poner a prueba ese mismo mes de septiembre de 1992. Para evitar los boicots, a sus acólitos los nazis nunca les decían el lugar exacto del concierto hasta pocas horas antes de su comienzo. Es por ello que los nazis ese día convocaron a sus “feligreses” en la estación de Waterloo para luego redireccionarlos hacia el antro en cuestión en el que se iba a hacer el festival. 

Tan pronto como aparecieron las noticias del concierto nazi, la Anti Fascist Action (AFA) se puso en marcha y comenzó a preparar las acciones pertinentes. Una semana antes, el 6 de septiembre, la AFA había empezado ya con las labores de agitación en el marco de la segunda edición del AFA Unity Carnival, que se celebró también en Londres. 15.000 octavillas fueron imprimidas y repartidas durante los días previos al evento nazi. Además, saltándose sus propios principios y normas de seguridad de llevarlo todo en secreto, decidieron hacer público un comunicado de prensa en el que anunciaban su presencia en la contra-manifestación. 

Un día antes del concierto, Ian Stuart, el cantante de los Skrewdriver, fue cazado por la noche en un pub por un grupo de negros que le reventaron un vaso en la cara, motivo por el que perdió tres dientes y recibió algunos puntos de sutura. Esto fue solo un aviso de lo que estaba por llegar… 

Hechos 

El pub irlandés The Old Bell en la zona de Killburn fue el punto de encuentro para los militantes de la Anti Fascist Action. Además de estar alejado de la zona de Waterloo y por tanto, fuera de la vigilancia policial, el pub era perfecto pues la parada de metro más cercana a él llevaba directamente al punto caliente sin tener que hacer trasbordos. Sobre las 15:20, más de una hora antes de la convocatoria oficial fascista, un grupo de aproximadamente 150 militantes de la AFA apareció por las inmediaciones de la estación de tren de Waterloo. Los primeros grupos de boneheads nazis divisados estaban dentro de uno de los bares de la estación. Los arrasaron en cuestión de minutos y las primeras ambulancias no tardaron en llegar, pues estaban ya en alerta en previsión de incidentes. Más tarde correría un rumor que decía que uno de los bones masacrados era en realidad un secreta. La batalla de Waterloo acababa de empezar!! 


La respuesta de la policía no se hizo esperar y fue la de expulsar a la gente fuera de la estación. Les salió mal la jugada ya que los miembros de la AFA se las ingeniaron para seguir entrando y tomar así bajo su control todo el vestíbulo principal del edificio. Los antifascistas seguían llegando en masa a Waterloo e incluso grupos de jóvenes negros decidían perder el tren que esperaban para unirse a la fiesta… Las ostias fueron cayendo sobre todo bone que se dejaba caer por la estación hasta que a eso de las cinco y algo de la tarde, el jefe de la estación pidió a la policía cerrar Waterloo completamente ya que la situación estaba totalmente fuera de control. De hecho, durante los enfrentamientos, se llegaron a cerrar por motivos de seguridad un total de dos estaciones de tren más otras seis de metro en ambas direcciones. Algunos antifascistas bromeaban diciendo que “cerraban más estaciones que el IRA”. La clausura de Waterloo hizo que las escaramuzas se empezaran a dar por los alrededores del lugar, lo que provocó también un enorme caos en la circulación debido a los cortes de tráfico que se produjeron. 

Fuera en la calle, un grupo de unos 50 bones se quedaron atrapados debajo de un puente y fueron apaleados y apedreados sin piedad sin que el cordón policial pudiera hacer nada para evitarlo. Al haber retenciones de tráfico por los mencionados cortes de calles, un par de fascistas fueron divisados dentro de un coche y tanto ellos como su vehículo fueron destrozados. Un miembro de la AFA incluso llegó a temer por la vida de los dos nazis que, por suerte para ellos, vieron como el contingente de antifascistas se desviaba hacia otros objetivos. Como “anécdota”, señalar que un par de miembros de la AFA se infiltraron en las filas de los boneheads y por momentos tampoco pudieron evitar ser alcanzados por lo que tiraban sus propios compañeros antifas congregados. 


Los nazis seguían siendo cazados ya estuvieran en los alrededores de la estación o haciendo cola para pillar el autobús para intentar así escapar de la zona. Al poco tiempo, los fascistas aumentaron en número gracias a la llegada de refuerzos. Estos eran principalmente hooligans de diferentes equipos de fútbol londinenses como el Arsenal, QPR, Chelsea o el Millwall. Aunque la mayoría optó por luchar junto a Blood & Honour, hay quien dice que hubo alguna que otra excepción, como cuando explica que unos pocos hooligans del Millwall se unieron a los antifascistas tras gritarle a un lidercillo de B&H “que no venían al concierto sino a romper sus cabezas”. Sin embargo, no nos engañemos, la mayoría de ellos acabaron en las filas nazis y uno en particular tuvo que ser evacuado en ambulancia tras padecer un ataque al corazón dentro del fragor de la batalla. 

El único momento crítico para los antifascistas presentes en Waterloo aquel día fue cuando apoyados y arengados por los hooligans, los bones contraatacaron por sorpresa y emboscaron a unos pocos antifas que se habían quedado relegados en inferioridad numérica. La AFA manifiesta que “curiosamente”, la BBC eligió poner este momento en el telediario para ilustrar los enfrentamientos (ver aquí el video en el minuto 1:55), motivo por el cual da la sensación que la victoria fue para ellos. Hay que indicar otra vez que la AFA asume como bajas suyas únicamente las de sus militantes, y hay que tener en cuenta que en Waterloo se llegaron a congregar, según las fuentes, entre 1000 y 2000 personas. 


Obviamente, los nazis a través de sus medios y propaganda se autoproclaman como ganadores. El principal argumento que esgrimieron fue que el concierto se acabó celebrando. Y es cierto, eso sí, con menos de 400 nazis cuando recordemos que Stuart dijo que podía llenar el Albert Hall londinense, que cuenta con una capacidad para más de 5.500 personas, “pese a los rojos”… Pero es que no hay que ser iluso creyendo que todas las peleas se ganan sin tener el menor rasguño y no hay que menospreciar tampoco la capacidad criminal y violenta de los grupos neonazis, lo sabemos de sobra. Lo que está claro es que la AFA ostió a base de bien a los fascistas y que estos nunca pudieron (ni pueden) organizar nada tranquilos, pues siempre se encuentran con una firme oposición y una adecuada “respuesta”. 

En definitiva, 1992 no fue un buen año para el capullo de Ian Stuart y B&H, aunque claro está fue mejor que 1993, que fue cuando murió en accidente de coche. 1992 no fue como decíamos un buen año en general para toda la chusma nazi del Reino Unido. Nicky Crane salía del armario, los Violent Storm la palmaban camino de Valencia y comenzaba la guerra civil aria (Combat 18 vs BNP). 

Visto el actual contexto socio-político europeo y mundial, es evidente que para l@s antifascistas el presente no es nada halagüeño, para qué engañarnos, y es por ello que, ahora más que nunca, hay que continuar apoyando la causa Antifascista.

http://0161festival.com

- Fuentes: Beating The Fascists y No Retreat

1 comentario:

Anónimo dijo...

Putitas nazis, que se jodan
Gran historia