The Undertones- Neville Stapple. O2 Ritz (Manchester). £ 35
The Undertones se hallan inmersos en una gira conmemorando el 40ª aniversario de la salida de su primer y mítico primer LP de nombre homónimo, y yo me iba a reencontrar con ellos tras casi tres años desde la última vez que los vi (la sexta en total). Neville Staple, quien fuera uno de los cantantes originales de los Specials, fue el telonero para la ocasión. A pesar de editar material propio con su banda, su repertorio en directo se basa, o al menos las tres veces en el que lo he visto fue así, casi en su totalidad en material antiguo de los Specials más otras versiones de clásicos jamaicanos. Así pues, apenas le he oído temas en concierto de su actual proyecto, pero, para qué engañarnos, lo que espera todo el mundo cuando lo ve, es eso precisamente, por lo que tod@s content@s. Neville Staple únicamente se dedicó a cantar pero sin moverse apenas. Su mujer y segunda vocal del grupo, fue quien aportó dinamismo y bailoteo encima del escenario, y es que el pobre Neville parecía físicamente bastante cascado, la verdad.
Efectivamente, Neville fue miembro original de los Specials, pero mirando los créditos de los discos, veo que apenas escribió letras para la banda, por lo que según se mire, lo que hace ahora es un poco de “jetas”. El público poco a poco fue llenando la sala a medida que iban cayendo los clásicos de la 2-Tone. No hubo tampoco mucho movimiento y es que del público de los Undertones no te puedes esperar gran cosa como veremos... Uno de los amplis estaba pintado con la señal de “Prohibido navajas”, y es que en septiembre del pasado año, su nieto murió apuñalado en lo que fue un asesinato más dentro de la sangría de muertes por arma blanca que últimamente está asolando el Reino Unido. Por tal motivo, Neville Staple grabó no hace mucho la canción “Put away your knives” (“Guarda tus cuchillos”). Por lo demás, si mal no recuerdo, creo que también tuvo algunas palabras de recuerdo para Ranking Roger, vocalista de los The Beat recientemente fallecido y con quien coincidió en el proyecto The Special Beat.
Para cuando salieron los Undertones al escenario, el aspecto del Ritz era el de un lleno casi absoluto (no sé si se llegaron a agotar las entradas, pero en la sala caben unas 1500 personas). Decíamos que el motivo de la gira era los 40 años de su primer disco y prácticamente se lo tocaron entero a excepción de uno o dos temas, lo que en principio daría para sudar la gota gorda saltando y bailando. Pero no, como apuntábamos también antes, del público de los Undertones no te puedes esperar mucho movimiento que digamos y mucho menos pogo. Y es que la vena pop que desde siempre tuvieron los de Derry hizo que atrajeran a un variopinto surtido de seguidores/as más allá del punk. El mismo directo en el Rebellion Festival con un público genéricamente punkie, hubiera sido un no parar de pogo y peña volando, pero no sé por qué motivo, hace la tira que no van al Rebellion. No sé si tendrá algo que ver que siguen muy enemistados con los Stiff Little Fingers y se niegan a compartir festivales y escenario con ellos… Una pena.
The Undertones no han grabado nada nuevo desde hace 6 años. De vez en cuando sacan otro recopilatorio pero nada más. Quien continúa en la brecha con su carrera en solitario es el guitarra Damian O’Neill, quien hace poco ha editado un álbum con The Monotones. Aparte de en lo musical, ya sabréis que el bajista Michael Bradley publicó hace tres años un libro con sus memorias como miembro de la banda (Teenage Kicks: My Life As an Undertone), y que tanto él como el vocalista, Paul McLoone, tienen sendos programas radiofónicos. Volviendo a su actuación en Manchester, los Undertones sonaron muy bien y se tocaron nada más y nada menos que 30 canciones de todos sus trabajos a excepción del Single Much Too Late de 2013. Así, pudimos disfrutar de punk pop, rock o simplemente pop. El cantante Paul McLoone, alias el "despechado" o el "posturitas" y quien fue llamado a filas en 1999 para suplantar a Fergal Sharkey, cumplió porque su voz es casi clavada a la de Sharkey, suficiente y nada más. Si no, ahora no podríamos disfrutar del grandioso cancionero de los Undertones en directo. A los Dead Kennedys sin el Biafra no les encuentro mucho sentido, pero en el caso de los de Derry, me da igual, sinceramente.
He dicho que apenas hubo movimiento pero no es del todo cierto, ya que un grupo de 10 o 15 valientes comenzamos a poguear cuando se tocaron la de “Jimmy, Jimmy” y a partir de ahí, ya no cesó el bailoteo hasta el final. Está claro que según la que caía había más o menos pogo, pero lo dicho, salvamos el show porque daba vergüenza ajena ver lo apalancado que estaba la veterana audiencia de los Undertones esa noche… Los de Derry homenajearon a Pete Shelley de los Buzzcocks en su patria chica de Manchester con el tema “Thrill Me”. Uno de los momentos cumbre del concierto vino, como era de esperar, cuando cayó el “Teenage Kicks”. Antes de empezarlo, preguntaron al respetable que cuántos eran la primera vez que veían a los Undertones en vivo. Tras levantar la mano unos pocos, cayó el himno entre los himnos del PUNK en mayúsculas, una canción que curiosamente, cuando la grabaron, no iba a ir ni como tema principal en el Single. No lo tenían claro los Undertones pero sí John Peel, quien tras enamorarse de ella y radiarla, fue cuando los de Derry empezaron a ser conocidos.
Para terminar, un consejo: no te dejes 20 libras por una camiseta oficial cuando tras el concierto la puedes conseguir en la calle por 5 pavos en los manteros.
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