martes, 16 de octubre de 2012

La historia de Youth Brigade y de BYO Records


Let them know. The story of Youth Brigade and BYO Records. Mark Stern, Shawn Stern y Jamie Stern. BYO Records (2009). 109 págs. Inglés. Libro- DVD- CD.

Como el propio subtítulo indica, nos encontramos ante un libro-CD-DVD donde se nos explica la historia del sello BYO y del grupo Youth Brigade (más posteriores proyectos). Son sus miembros fundadores, los hermanos Stern, los que se encargan del relato de los hechos, aunque también encontramos textos de gente que tuvo algo que ver con ellos o que forman parte de algunas de las bandas que grabaron con el sello. Tres adolescentes aficionados al surf descubren el punk y forman un grupo: The Extremes. A la par, la inquietud de estos por auto gestionárselo todo hace que se involucren a su vez en la organización de conciertos, por lo que van pillando casas y sitios de alquiler en donde van aguantando todo lo que pueden o mejor dicho, todo lo que sus caseros les dejan antes de ser expulsados. Así vendrán la Skinhead Manor, el club Godzilla o la Anarchy Warehouse entre otros lugares. Los hermanos Stern tendrán mucho que ver en las primeras giras por California de bandas de punk británico como Anti Pasti, The Damned, Angelic Upstarts o The Exploited entre otras. Eso sí, nunca los conciertos estarán exentos de problemas de violencia con la policía. En 1980 nacen Youth Brigade y dos años después el sello BYO se estrenará oficialmente con la edición del recopilatorio Someone got their heads kicked y con el primer disco de la "Brigada de la Juventud", el Sound and fury. Como no podía ser de otra manera, hay un capítulo para recordar la gira de Another state of mind junto a Social Distortion. Pese a que la cosa al final no fue bien del todo con Mike Ness, en el libro no hay reproches y sí una curiosa anécdota en la que explican una bronca que tuvo Mike con un local y que ganó. Las bandas florecían en aquellos tiempos y los discos de la BYO iban cayendo (SNFU, 7 Seconds, etc), así como los grandes festivales “marcados a sangre y fuego” por las broncas de siempre. La pasma buscaba vengarse de los punks tras el enfrentamiento con ellos en el festival Youth Movement del 82 (ver texto más abajo), por lo que al año siguiente se produce un auténtico baño de sangre represivo durante la actuación de los Exploited. Pero la efervescencia no se detenía y la escena no paraba de creer. Youth Brigade se lanzan de gira por algunos países europeos y especialmente divertidas son las anécdotas acerca de sus bolos por Polonia y un colega punk negro que iba con ellos en unos años en los que el Muro de Berlín aún continuaba en pie. Pasan los años y aparecen signos de agotamiento en los grupos, además de una violencia punk pandillera muy chunga que aflora por los conciertos. Corren nuevos aires y muchas bandas evolucionan con su sonido, cosa que provoca casi siempre el divorcio entre los fans. Yout Brigade no son ajenos a esta corriente y hacen uno disco muy diferente a lo que venían haciendo hasta entonces. Tienen el detalle de acortarse el nombre y pasan a llamarse The Brigade, pero ya nada sería lo mismo… Los años pasan, los diferentes negocios también y nuevos proyectos musicales llegan (a Royal Crown Revue los tengo pendiente de “catar”, llevan una onda rock’n’roll, swing, etc). Con el triunfo comercial del punk californiano en los 90 todo se revitaliza y muchas viejas glorias vuelven, como Youth Brigade, los cuales hacen en mi opinión algunas grabaciones cojonudas durante su retorno. La obra termina con las últimas movidas en la que andan metidos los hermanos Stern, como las famosas Bowling Olympiades, donde conciertos punk se entremezclan con competiciones de bolos. El DVD es casi lo mismo pero evidentemente con imágenes, y aunque no hay ninguna referencia directa al estado, sale el flyer de una gira de dos conciertos que Youth Brigade hizo por el Vasco y Catalunya en los ochenta con los RIP como teloneros. El CD tiene la gracia de que todas las bandas se versionan las unas a las otras. Os dejo con la crónica parcial traducida libremente del festival Youth Movement del 82, donde como ya dije anteriormente se lió parda con la policía...
 

[…] Tras dejar el Godzilla (nde: sala de conciertos que gestionaban antes) Shawn y yo decidimos organizar el mayor festival punk que jamás se hubiera visto antes en la ciudad. […] Conseguimos al final una reunión con el manager del infame Hollywood Palladium. Llegamos nerviosos como flanes […] a este prestigioso lugar que había albergado cenas presidenciales, Frank Sinatra, los Rolling Stones y otros innumerables e importantes actos, tratando de convencerles para que nos dejaran organizar un concierto de New Wave. Era New Wave pues a nadie le preocupaba, ya que no podías atreverte a mencionar la palabra Punk a un dueño de un club, era una indecente y sucia palabra en 1982! Estábamos esperando en el vestíbulo de la oficina […] cuando vino este mafioso que parecía salido de la familia Corleone y que se presentó como Fred Ottash. Resulta que había sido policía anti drogas y detective de famosos en los sesenta. Nos comentó que podía tratar de todo y nos explicó cómo había albergado fiestas de bandas mexicanas y cómo había visto sus cuchillos a la entrada. Nosotros le dijimos que habría gente “extraña” en el concierto con crestas y pelos de colores, pero que generalmente eran fáciles de llevar. Accedió a alquilarnos la sala […]. El trato requería que contratáramos a un policía fuera de servicio por cada 200 personas. Pensamos que con 10 haríamos la trampa y que alquilaríamos aparte a nuestra BYO seguridad del club Godzilla para estar en el escenario y entre la gente […] Fred quiso poner a los polis en las salidas y en los bares de arriba, los cuales estaban totalmente abastecidos pero cerrados. No lo entendimos ni estuvimos de acuerdo. Tratamos de convencerle para que los abriera y utilizara los polis de 200 dólares para hacer algo más útil, pero éramos unos críos y qué ostias sabíamos de nada!

[…] A las 6:00 abrimos las puertas y comenzó a entrar la gente. Los polis de alquiler se empezaron a acojonar. Skinheads, crestas, pelos de pincho, botas, no sabían qué pensar con la imagen que estaban presenciando. Mientras tanto el primer grupo empezó a tocar y todo iba yendo bastante tranquilo. […] Al comenzar a aumentar la gente, los polis de alquiler se pusieron nerviosos y antes de que nos diéramos cuenta, la mitad de ellos dejaron sus puestos. Por lo tanto, los bares estaban completamente proveídos pero nadie los vigilaba, por lo que los chicos empezaron a sacar botellas y todo dios en el Palladium iba bebiendo litros de alcohol. […] Alguna de las salidas de emergencia estaba abierta, por lo que la gente entraba sin pagar subiendo por la tubería del desagüe y a través del palco. Los polis intentaron cerrar la puerta principal al flujo de peña que quería entrar y los chicos temieron el no poder hacerlo. Me encontraba disfrutando del caos que habíamos organizado […] cuando vi arriba un chico volando literalmente desde el palco haciendo el salto del cisne, logrando agarrarse de la gran cortina del escenario en medio de su vuelo y después saltando sobre el público y volar hacia el pit al estilo Errol Flynn… Asombroso!

[…] Las cosas iban yendo de mal en peor y en el momento en que TSOL subían al escenario, los antidisturbios estaban ya de camino. Jack Grisham empezó con el tema “Code blue” y sobre las poderosas guitarras de True Songs Of Liberty se escuchó un bom! Pudimos sentir el suelo temblando y hubo una gran conmoción en la parte derecha de la pista. Resultó que una chica se había caído desde el palco, el cual tenía una altura de unos 6 metros. Se rompió la cadera y tuvimos que llamar a la ambulancia. […] Ésta llegó al mismo tiempo que los antidisturbios y fue ahí cuando estalló todo!

TSOL estaban justo con su última canción cuando la pasma entró al asalto desde Sunset Bulevard arreando con las porras y gaseando a la gente. Teníamos 3000 personas en la sala en lo que era definitivamente uno de los mayores conciertos de punk local hasta la fecha. Y por haber tanta gente en el concierto, hubo también un gran sentido de la unidad. Así, en lugar de correr asustados como solía pasar siempre, hubo mogollón de punks que se fueron contra los maderos y que se enfrentaron a ellos. Fue una bronca total, pude ver a polis siendo golpeados con botellas, puños o lo que hubiera alrededor para defenderse de las porras. Aunque muchos chicos resultaron heridos, hubo a su vez un montón de policías que recibieron esa noche una pequeña dosis de su propia brutalidad. […] Las cosas comenzaron a cambiar después de esto y la escena empezó a estar mejor organizada. Salieron más fanzines, emisoras locales y radios de instituto apoyaron más la movida punk y la gente comenzó a darse cuenta de que la música realmente era auténtica. […]

3 comentarios:

TXISME dijo...

AUPA!!!
Rekuerdo haber visto hace ya 15 o 20 años, a uno de los hermanos STERN (kreo ke era solo UNO)
en una banda llamada "THAT,S IT"en el antiguo gaztetxe de Andoain,allí me kompré el vinilo,ke he estado mirando hace un rato.Me enkantó el koncierto en su dia y el disko está genial, aunke no tiene nada ke ver kon el punk.No enkuentro nada de información de ésto .................
si sabes algo?..............
simple kuriosidad................
Venga SALUDOS!!!!!!!!!!!!!!

Anónimo dijo...

Sí, si es cierto lo de ese grupo, no lo he comentado porque tampoco quería que me saliera una reseña muy larga para un libro de 200 págs, pero sí. Me imagino que el disco que tienes es el de "Really?", editado en el 91. Lo formó junto al batería de los Stupids y en el libro explica una anécdota referente a un concierto Anti-Bush que hicieron con los Red Hot Chilly Peppers y las L7. Para variar, acabaron desilusionados del mundo del activismo y pasaron de hacer más movias similares...
Saludos!
ALM

Anónimo dijo...

Perdón, son solo 109 págs...
ALM