Crónica Rude Pride en Barcelona (24-2-2018)

Rude Pride. Espai Jove La Fontana (Barcelona). 

Hacia las 00:15 h metía la cabeza en el concierto y ya sólo quedaba el plato fuerte por tocar. En la calle había bastante ambiente, buen rollo y se notaba que los Rude Pride habían subido un escalón respecto a cuando vinieron hace 2 o 3 años a la okupa también del barrio de Gràcia Els 3 Lliris, en donde el aforo era muy reducido. Igualmente ayudó el hecho de venir acompañados de otras dos buenas bandas catalanas. 

Me impresionó mucho la sala, no había estado nunca, se encuentra en los bajos de un centro cívico en donde hay todo tipo de actividades para los jóvenes (charlas, orientación laboral, acceso a internet, talleres…). Una cosa que al principio no entendí fue que la Organización por la tarde anunció el “sold out” y que ya no habría entradas en taquilla, pero en cambio, la sala presentaba medio aforo. Después supuse que como es un centro del ayuntamiento, todo el tema de las emergencias y el no sobrepasar el aforo lo deben llevar muy a rajatabla. 

Los primeros acordes de los Rude Pride fueron los del “Take It As IT Comes”, que es la primera canción de su segundo y último trabajo. Allí la gente ya se mostró muy activa, pues es una música con mucho ritmo y muy coreable pese a ser todos los temas en inglés. La banda son un grupo madrileño con 5 chavales que no conozco exactamente la edad, pero parecen bastante jóvenes. El cantante es el líder indiscutible y el que dio las gracias a los organizadores y al público varias veces por tratarlos tan bien en Barcelona. También recordó su anterior concierto en donde el público y los medios eran claramente inferiores a los de esa noche. 

En cuanto a lo musical, tocaron 19 canciones dando un buen repaso a los dos álbumes que tienen. Hubo dos versiones, una de los Blitz que ejecutaron muy bien; y la otra, “Historia triste” de Eskorbuto, en donde el público enloqueció y el escenario se quedó pequeño para acoger a tanto espontáneo que se subió arriba. El cantante, como anécdota, señalar que en una de las introducciones de una canción se fue a los teclados e hicieron unos minutos de reggae-ska que sirvió para que la gente bailara durante un rato de manera más desenfadada y cachonda. 

Muy buen ambiente, predominó la estética skin mezclada con alguna que otra cresta, todo ello respirándose una atmósfera antifascista durante toda la noche, cosa que Rude Pride lo atestiguó cantando el mítico “Y puta España” con la colaboración de todo el público. En fin, estos madrileños se lo curran mucho en directo, suenan pero que muy bien y muy profesionales. Ya se puede afirmar que han subido a la primera división del Oi europeo, de ahí su inclusión en el Rebellion Festival del pasado agosto y en otros festivales importantes en los que ya tienen confirmada su presencia. Oi!! 

Germán.