He asistido a todas las ediciones del 0161 Festival menos una desde que comenzó allá en 2014. Algunos años fui solamente un día; en otros, fueron dos y en un par de ocasiones, estuve los tres días. Pues bien, aunque he visto magníficas actuaciones en el festi en todos estos años, he de decir que, hasta la fecha, la de los alemanes Feine Sahne Fischfilet ha sido la mejor con diferencia. Tanto por música como por ambiente. Qué locura de concierto!
Antes de ellos me pegué un buen tute de bandas ska-punk, ska-core, ska-metal o ska lo que fuera. Me lo pasé bien y disfruté con algunas más que otras, pero terminé un poco saturado de escuchar más o menos el mismo estilo. Por tal motivo, la banda de reggae de Birmingham Friendly Fire Band me supo a gloria. También algunos de los cantautores que vi, como James Bar Bowen y su magnífica adaptación del “Bella Ciao”, o Jessie Eastfield (cantante de los Eastfield), con la versión acústica de ese jodido himno llamado “Fare Dodging”.
Pero vamos al gran aliciente del domingo y de todo el festival. Ya sabemos el problema que hay con el público inglés. La gran mayoría únicamente oyen música en su idioma y encuentran absurdo escuchar grupos de fuera que no canten en inglés y de los que, por tanto, no pueden entender lo que dicen sus letras. Tiene su lógica. Es por ello que bandas como Brigada Flores Magón y otros grupos de fuera de Inglaterra que actuaron en su día en el festival, no obtuvieron una buena recepción por parte de la gente. Ahora bien, he dicho que con los Feine Sahne Fischfilet hubo un ambientazo de la ostia y es que los alemanes lo andan petando en su tierra hasta el punto de que, los Die Toten Hosen, se los llevaron como teloneros en la última gira que hicieron. Tal es su popularidad, que los Feine Sahne Fischfilet se trajeron con ellos a una legión de seguidores/as que se entregaron al 100% con la banda. Parecía que todos los alemanes se defendían bien con el inglés pero no es cierto. A Monchi, orgullo del Nervión y cantante del grupo, no se le daba muy bien que digamos expresarse en la lengua de Shakespeare y habló más en alemán que en inglés, pero daba igual, ya que más que Manchester, aquello parecía Rostock. Si no hubieran venido los 200 germanos/as o así que estuvieron, hubiéramos estado solamente cuatro gatos mal contados. Por tanto, danke sehr!
Acostumbrado a ver casi en exclusiva dentro de la escena punk-antifa camisetas del St. Pauli, fue curioso observar cómo alguna gente llevaban camisetas azules del equipo que apoyan los Feine Sahne Fischfilet, el Hansa Rostock. Pero yendo al bolo, qué pasada de concierto! Monchi, lo mismo se iba abajo a cantar con el público que flotaba por encima de las cabezas del personal. La basca alemana no paraba de poguear, de subirse en volandas y de hacer constantemente muros de la muerte. Algunos sacaban banderas del grupo o se subían al escenario a cantar con un carismático Monchi que estuvo pletórico a lo largo de toda la actuación. Todo, sin seguridad alguna de por medio, cosa que me extrañó al principio, ya que normalmente los organizadores siempre suelen poner a alguien para controlar que no pase nada, pero el buen rollo imperó toda la noche. Las canciones que nos regalaron los Feine Sahne Fischfilet sonaron como auténticos himnos. Os pongo el setlist por si alguien se quiere entretener a descifrarlo, pero temazos como “Wir haben immer noch uns” o “Zuhause” no faltaron. Empapado en sudor y cerveza me fui de vuelta al hotel que me pillé con una sonrisa de oreja a oreja . Vaya conciertazo que acababa de presenciar y me alegro de haberlos podido ver en una sala pequeña como es el pub irlandés donde se viene realizando últimamente el 0161 Festival. Próxima parada: The Press y The Oppressed en julio. Hasta entonces!
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