Crónica Ilegales (29-5-2010)

Ilegales. Razzmatazz 2 (Barcelona). 20 €

El tan esperado concierto de Ilegales en Barna de su gira de despedida "Adios amiguitos", fue tan bueno como cabía de esperar. La prueba de que Ilegales ha dejado huella en Latino América fue que se pudo ver parte del público Latino que daba la sensación de que habían cruzado el charco para venir a ver al buen Jorge y cía.

Todo empezó puntual, la sala Razzmatazz tiene su horario y Jorge no pierde el tiempo, ni cronológicamente hablando, ni en el compás de las canciones. Se le pudo ver al final de cada tema con el puño levantado en honor a lo bien que le salían los temas, algo típico de Ilegales, y es que tal como dijo el mismo Jorge en el reciente programa de Buenafuente, "No hacemos música con demasiadas florituras", pero eso sí, la compenetración de los 3 músicos es increíblemente buena, van clavados en el tiempo y lo que hacen es contundente y redondo.

A modo negativo, el grupo no tuvo absolutamente nada que ver, pero al principio del concierto te podías mover con facilidad, pero al cabo de 10 minutos la sala estaba totalmente abarrotada, algo que no sucedió cuando tocaron en el mismo sitio en marzo de 2004, que estaba lleno pero te podías mover. Como fue de esperar, era la despedida y nadie quiso perderse el concierto a pesar de que en la sala de al lado, Razzmatazz I, tocaban esa misma noche el mejor grupo estatal de Heavy Rock: Barón Rojo, con la particularidad de que ofrecían el concierto los miembros originales de la banda.

Hubo una pequeña parte del público que reclamaban la polémica "Heil Hitler", no sé si estos se sentían identificados con esa canción, pero daba la sensación de que no se enteraban de la historia y no sabían que ese tema es una provocación, en ningún caso una reivindicación al nazismo. Lo que sucede que, tal como dijo Jorge, esto en los años 80 importaba cero, y ahora es fácil mal interpretar, por eso hace tiempo que la han dejado olvidada.

Empalmaron algún tema, una genial idea creada por los míticos Ramones, ya que fueron los primeros en hacer cosas de ese tipo, y realmente tuvo buen resultado pues justo en el empalme la peña se volvió loca y hubo pogo. Aunque estuvieras quieto podías notar como el suelo temblaba.

En definitiva, un concierto sin desperdicio con un Jorge realmente energético a sus 55 años de edad. También el bajista Alejandro no dejó de cantarles los temas al público mientras tocaba, eso sí, sin micrófono.

Fueron aproximadamente 3 horas de concierto que se pasaron rápido, aunque lo único agotador era la necesidad de hidratarte debido al caldeado ambiente de tanta gente junta, pero por lo general todos disfrutamos de este concierto en el cual el público no solamente coreó las letras de las canciones sino que también las geniales melodías que Jorge hace con su guitarra. Este hombre ha sabido crear una actitud y un sonido nunca antes visto ni oído, ya que después de 30 años no conozco a ningún grupo que ni tan siquiera se parezca a Ilegales, es lo suficiente independiente y personal para resistir cualquier intento de imitación. Después de 100 años, creo que ha Jorge le pondrán una estatua en el parque en la cual "no se atreverán a cagar los pájaros".

Selu.