Miles de muchachos. Una crónica oral del punk en València. Eduardo Guillot. Generalitat Valenciana (2018). 187 págs.
El documental No acepto, con sus luces y sus sombras, fue pionero en tratar la escena punk estatal de los 80. Es innegable su valor e importancia y hay que agradecer y reconocer a sus autores el arduo trabajo que realizaron. Fue un proyecto muy ambicioso pero que en muchos sentidos se quedó corto aun teniendo algo más de cuatro horas de duración. El documental No acepto (parte 1-parte 2), aparte de dar a conocer (una gran parte) de la Historia -en mayúsculas- del glorioso Punk Ibérico, hizo que gente que pertenecía a otras escenas que se quedaron fuera del mismo o que pasaron de puntillas, se organizaran y crearan sus propios trabajos. Esto lo vi por ejemplo en el libro Breu historia del punk a Mallorca de Tomeu Canyelles, y a su vez, Eduardo Guillot, también lo comenta en el prólogo de este Miles de muchachos, donde lamenta que la presencia del punk valenciano fue testimonial (apenas aparecían unos segundos La Resistencia). Otras obras han cubierto algunas formaciones, pero en definitiva, la escena de Valencia estaba aún pendiente de revisitar y Miles de muchachos salió para precisamente cerrar esa herida.
Pensado en un principio como un documental, que al final saliera en formato libro hizo que se ampliara el número de grupos a cubrir, cosa que visto el resultado final, yo lo celebro. Miles de muchachos traza la cronología del punk en Valencia a través de las bandas pioneras de la movida y las declaraciones de sus protagonistas. El cómo está estructurada la obra hace que la lectura sea muy amena y que se lea rápido. El buen diseño también ayuda lo suyo. Miles de muchachos trata tanto los aspectos musicales como extra musicales que convergieron en la interesantísima y hasta la fecha desconocida escena valenciana. Por ejemplo, me sorprendió mucho encontrarme en sus páginas al señor Thomas Mensforth, quien aporta algunos datos sobre un accidentado bolo de los Angelic Upstarts en las afueras de Valencia. Son pequeños detalles como éste y otros parecidos lo que hacen muy recomendable la lectura de Miles de muchachos. Bandas como La Morgue, Interterror, La Resistencia, NES, Generación 77 o Seguridad Social bien valían y se merecían un libro como éste! Como siempre termino diciendo cuando comento este tipo de trabajos, ojalá que alguien tome el relevo en otras zonas del estado y continúen saliendo obras parecidas.
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