lunes, 19 de marzo de 2018

Crónica Ramblin'Firm/Mango Wood (2/3-3-2018)


A comienzos de mes me hice una corta escapada a Burdeos, una bonita ciudad que francamente es muy recomendable de visitar, tanto por sus monumentos como por su guapa movida nocturno-musical. Y es que tuve la suerte de coincidir con un par de conciertos que estaban interesantes, por lo que os voy a hacer una mini crónica de lo que vi. 

Tras una auténtica odisea de viaje en tren desde Liverpool vía Londres y París, llegué a Burdeos el viernes por la tarde noche. Pese a que el tiempo en Uk era bastante malo, en Burdeos no había rastro de nieve y pese alguna llovizna, el clima en general fue bastante llevadero e incluso soleado. A pesar de contar con unos 250.000 habitantes, puedo confirmar que Burdeos le da cien mil vueltas a Liverpool a nivel músico-cultural. Esto no lo digo solo por lo que vi el fin de semana, lo digo también por los flyers y carteles que pude ver con los diferentes eventos que tienen programados en el futuro. No hay color!


El viernes había partida doble de punk en la ciudad, ya que por un lado actuaban Ramblin’Firm, Squelette y Outreau en el bar Antidote, y por el otro había un festival de punk hardcore de dos días con bandas que en mayor o menor medida, estaban todas influenciadas por la escena punk-hc americana. Me decanté finalmente por el festi de Oi, aunque como veréis, únicamente vi el primer grupo. 

L’Antidote es uno de los bares punk de referencia en Burdeos. Era en el sótano del garito donde se hacía el bolo y he de decir que el lugar era una ratonera total. Este tipo de subterráneos se ve que son bastante comunes en los bares de Francia, pues los he podido ver en otras ciudades. Lo que no sabía era que muchos de estos antros funcionan en realidad como asociaciones culturales, de ahí a que no haya problemas del tipo “no podéis hacer conciertos porque no hay salida de emergencia” y cosas por el estilo. Cada local funciona en consonancia con la gente de la asociación que lo gestiona, y el Antidote me pareció por momentos una cafeta de una okupa cualquiera de Barna. 


El bar se petó de gente en seguida, el ambiente estaba bien pero en el sótano much@s empezaron a fumar, por lo que un servidor lo pasó fatal, fatal y requete-fatal. Y es que otra ventaja o desventaja según se mire de estas asociaciones, es que tienen bastante manga ancha en asuntos como éste y ellos deciden qué política llevan. Sin embargo, en cuanto a la bebida parece ser que por ley solo pueden vender refrescos y cerveza, ya que no les está permitido vender cubatas (en Francia no intentes nunca meterte en la pista de baile de una discoteca con un cubata en la mano porque te dan el toque rápido, ahí dejo otro dato…). 

Bueno, yendo al concierto, debido al cansancio del viaje y al humo del tabaco, la única banda que vi fueron los Ramblin’Firm. Se hacían un punk-Oi bastante potente y con numerosos coros, pero lo más interesante para mí fue que, aparte de algunos temas que se hicieron en inglés, la mayoría del repertorio fue en francés, lo que les dio un toque más auténtico en mi opinión. Me encanta la escena punk francesa, pero desde que todo el mundo se ha puesto a cantar en inglés, pienso que se ha perdido un poco la originalidad y el toque personal que antes tenían las diferentes escenas de los diferentes lugares del globo. Aun cantando los Ramblin’Firm mayormente en francés, eso no quita a que se aprecien influencias de grupos "anglos" clásicos como los Rejects o los Upstarts. Atención a este grupo, pues según me dijeron van a entrar a grabar muy pronto. 


El sábado fue el turno para el reggae y sus derivados. En otro sótano de otro garito (la brasería Les Halles), tocaban los madrileños Mango Wood, quienes cuentan con algún Rude Pride en sus filas. No estoy nada puesto en los subestilos del reggae o el ska, así que no me pidáis mucho. Tampoco me importa en este caso que canten en inglés porque aunque me gusta, el reggae no es mi estilo de cabecera. Llegamos cuando los Ackee And SaltFish se encontraban actuando y por lo que vi, me gustaron ya que eran bastante moviditos. Mango Wood hacían un estilo mucho más tranquilo, y aunque obtuvieron pienso una buena recepción por parte del público, tuvieron el hándicap de que su cantante tenía la voz bastante cascada, por lo que les faltó algo de fuerza. Si mal no entendí, se hicieron alguna que otra versión, como por ejemplo, de los Ethiopians. En definitiva, estuvieron bien aun la afonía de su vocalista, supongo que les pasó factura el bolo y la fiesta del día anterior en Euskadi. 


Para terminar, si tenéis pensado ir a Burdeos, no olvidaros de pasar por la tienda de discos Total Heaven pues tienen buena mierda ahí, aunque "pica". Desde la primera vez que fui a Francia hace ya la tira de años, ya me di cuenta que es uno de los países de Europa en los que la música está más cara. Aparte de L’Antidote, hay otro bar punk llamado The Black Sheep que es también súper recomendable ir (lo lleva el cantante de los Ramblin’Firm). Por lo demás, por los alrededores de la plaza Victoire hay buena marcha y numerosos locales que funcionan como asociaciones, por lo que es posible continuar la fiesta cuando los garitos principales cierran. Gracias a Antonio de los Overdose TV por enseñarme la noche de Burdeos y un saludo a toda la gente que conocí.

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