Subhumans- The vermin Suicides- Bite Back- Dead Blends. Sala Revolver (Birkenhead). 6 £
Menos de un año desde su anterior concierto en Liverpool, Subhumans se volvían a dejar caer por la zona pero esta vez lo hacían en Birkenhead, en una sala que es como la discoteca roquera del pueblo y en donde la mayoría de grupos que suelen tocar son bandas tributo. Buena entrada y ambiente, aunque es difícil calcular aproximadamente la gente que hubo ya que algun@s venían por el festi y otros simplemente por la disco (aunque alguna chavalada loca acabaría uniéndose al pogo después). Calculo que entre 200 o 250 personas estuvieron por el bolo íntegramente. Me perdí a los Dead Blends, por lo que el primer grupo que vi fueron los Bite Back. Estuvieron bien, sin grandes cambios o novedades, más o menos como la última vez que los vi. No sé si tienen pensado entrar a grabar algo, pero sería buen momento para ello. The Vermin Suicides tomaron el relevo con su habitual mezcla de estilos y sonidos. La gente se divirtió bastante con ellos. Tras ellos, el plato fuerte de la noche no se hizo esperar mucho. Subhumans subían a la palestra y comenzaba la locura… Estoy demasiado acostumbrado a ver a este tipo de bandas en el Rebelion Festival con un público que se cuenta casi siempre por miles, por lo que cuando disfruto de ellas en salas más pequeñas como la de esa noche, lo agradezco y me doy cuenta de la gran diferencia que hay entre ver un grupo con vallas de por medio y un escenario de dos metros, a tenerlo a un palmo de ti sin casi barreras (aunque como siempre, hay algún pero… leer hasta el final). Hubo pogo y peña en volandas todo el rato, con mezcla de juventud y veteranía dentro del pit. Subhumans fueron por faena y no dieron tregua. Su cantante Dick es un excelente frontman que sabe conectar con la audiencia de manera exquisita. “Apathy”, “Businessmen”, “Society”, "Work-rest-play-dye", “No” y un largo etcétera fueron cayendo hasta que llegó el final con la grandiosa “Religious war” y en donde ocurrió el “pero” al que antes me refería. Decía que se disfrutan mejor las bandas en los sitios pequeños y sin barreras, PERO solo si los de la sala saben de qué va esto del “punk” y lo respetan… Los seguretas aparecieron de repente con la última canción de los Subhumans para regañar y evitar que la gente se continuara subiendo en volandas. Triste pero cierto. Solo faltó que hubieran prohibido bailar pogo por considerarlo violento… Estaba claro que los del garito no sabían de qué iba la historia y suerte que Subhumans terminaron en ese instante y así no dio pie a discusiones banales con unos individuos que no sabían de qué iba la vaina. Es como si en un concierto jevi prohíben mover las melenas porque molestan al de delante… Absurdo, ¿verdad? Pues no es la primera vez que veo algo similar por estos lares (aunque fue en otro sitio). En fin, pese a este pequeño “incidente” que deslució un poco el final, acojonante la actuación de Subhumans y un diez a la respuesta del público Wirraliano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario