miércoles, 25 de mayo de 2022
jueves, 19 de mayo de 2022
Reseña del libro La cultura Skinhead Antifascista
Este libro repasa la historia y evolución del movimiento Skinhead desde un punto de vista antifascista. Como el subtítulo apunta, empieza repasando los orígenes jamaicanos de la subcultura, para continuar con su eclosión en Inglaterra, y termina con su posterior extensión y evolución en Argentina. Tengo leído muy cercano el completísimo y profundo ensayo de Carles Viñas sobre la historia global del “estilo” Skinhead (comentado aquí), por lo que para mí, el principal reclamo para pillarme esta obra fue el apartado dedicado a los pormenores de la escena skin bonaerense.
Es obvio que en este libro todos los detalles están más sintetizados. Aun habiéndome gustado mucho cómo Matias Gatica pone en contexto la situación socio-política de cada época (sobre todo de Argentina), pienso que en el apartado musical se ha quedado bastante corto y hay notables ausencias. Me explico. Si se quiere tratar la historia del Oi se ha de hablar primero del punk, por supuesto, porque el Oi es punk, pero creo que el autor ha dedicado más tiempo por ejemplo a hablar de los comienzos del punk en Inglaterra o del proto-punk en los USA, que del mismo Oi en sí. Solo unas pocas bandas se comentan y muy de pasada, mientras que otras únicamente se nombran en algún que otro momento pero sin decir mucho más. Como decía, he encontrado a faltar numerosos grupos que tendrían que haber estado presentes obligatoriamente en un trabajo en cuyo título aparecen las palabras Skinhead y Antifascista juntas. Una muestra de esto sería que si no me equivoco, no sale ni una referencia a los Redskins o a The Press, cosa que sorprende cuanto menos aun teniendo claro que La cultura Skinhead Antifascista no es un trabajo biográfico exclusivo sobre las bandas del género.
Me quedo sin duda con el capítulo sobre Buenos Aires. En Argentina no tuvieron el equivalente de unos Kortatu y como ocurrió en otros países, la movida skinhead rápidamente viró hacia la extrema derecha. Pero claro, si aquí sufrimos la dictadura franquista casi 40 años, en Argentina, según el autor, entre 1930 y 1984 hubo veinticuatro presidentes de la República, 16 de los cuales fueron generales y se sucedieron 6 golpes de estado de las Fuerzas Armadas contra gobiernos elegidos. Para más inri, los dos únicos presidentes que lograron terminar su mandato fueron en su día militares de alto rango. Para flipar. Matías Gatica también nos habla acerca de los grupos de música que orbitaban en dichas coordenadas derechistas. Conocía el caso de los Comando Suicida pero no sabía mucho sobre los más que ambiguos primeros años de Doble Fuerza! Muy revelador. No será hasta mediados de los años 90 que los skinheads antirracistas se empiecen a abrir paso gracias a la labor del fanzine Golpe Justo. La cultura Skinhead Antifascista termina hablando del colectivo La Cultura del Barrio y del afianzamiento de los skinheads antifascistas. Aunque sea solo por el capítulo sobre Buenos Aires, recomendable el libro.
- Dónde conseguirlo:
DDT.
viernes, 13 de mayo de 2022
Reseña del libro Toda una vida - Memorias de un obrero internacionalista
Toda una vida. Memorias de un obrero internacionalista. David Cacchione. Desacorde Ediciones (2021). 263 págs.
En 2019 salieron dos libros en torno a la Banda Bassotti. Uno que ya comentamos fue el homenaje a la figura del malogrado Angelo Sigaro, Spartaco Sei Tu, y el segundo, Una Vita Intera, contenía las memorias personales de uno de los cantantes del grupo, David Cacchione. Éste último, gracias a Desacorde Ediciones, se editó el año pasado traducido al castellano, por lo que tod@s l@s seguidores/as que la Banda Bassotti tienen en el estado, pueden disfrutar ahora de los pormenores de la historia del grupo contados en primera persona por David, uno de los miembros originales de este colectivo de músicos y obreros comunistas originarios de Roma. La traducción es mejorable, sí, pero me alegra mucho que aparezcan trabajos así y animo a todas las editoriales a que sigan haciéndolo (que alguien traduzca y edite por favor el Trente Ans de Cavale del Gilles Bertin de los Camera Silens!!). La versión italiana de la obra cuenta con un epílogo a cargo de Marino Severini (vocalista de los Gang), mientras que la edición en castellano únicamente cuenta con un prólogo escrito por Fermin Muguruza, quien como es sabido, es un gran amigo de David y de la Banda Bassotti.
Toda una vida cuenta con más de 120 textos que más que capítulos en sí, serían como una especie de entradas de un diario o de un blog cualquiera con su título de rigor y más o menos ordenados cronológicamente. La extensión de estos pasajes puede ir desde una línea o una frase corta, hasta varias páginas dependiendo de lo que hable David, aunque por lo general, no suelen ser muy largos. La temática del libro está clara. Son las memorias de David Cacchione, quien nació y creció en Italia durante los denominados Años del Plomo, por lo que tras algunos detalles sobre su familia, muy pronto se verá inmerso en problemas con los fascistas y policías de turno debido a su temprana militancia comunista. La música también le atrapa y nos habla de su amor por los Clash, Angelic Upstarts, Nabat, Gang y, cómo no, Kortatu. Pero desde que se forman, su vida irá siempre paralela a la de la Banda Bassotti, y es por esto que podemos leer un sinfín de cosas sobre ellos y acerca de sus increíbles tours y experiencias por medio mundo, desde Latinoamérica hasta Japón o Rusia. Banda Bassotti son música y activismo a partes iguales, por lo que David a su vez nos explica todas las iniciativas en las que se ha visto envuelto a nivel personal o colectivo por Nicaragua, El Salvador, Palestina, Colombia o el Donbass.
La Banda Bassotti desde siempre han contado con una muy buena aceptación en el estado, y es por ello que a lo largo de los años han ido creando numerosos lazos de amistad y solidaridad con diferente gente de Euskadi, Catalunya, Galiza o Madrid, entre otros sitios. Por tal motivo, en Toda una vida hay numerosos textos que hablan sobre conciertos o diferentes movidas en el estado, tanto buenas como malas (muertes, asesinatos fascistas, el “famoso” encuentro con los Ultrasur en un aeropuerto, etc). David nombra a muchísima gente del estado, una cosa que repite en toda la obra, y es que el autor no se ha querido olvidar de ninguno de sus amig@s.
Toda una vida es un libro muy recomendable. Si le tuviera que poner alguna pega, esta sería que me hubiera gustado que se hubiera explayado algo más en según que momentos, aunque claro, en lugar de 263 páginas habrían salido más de 450, pero es que bastante a menudo me he quedado con las ganas de conocer alguna cosa más sobre el grupo o su vida (por ejemplo, no da detalles sobre la “ruptura”-parón de la Banda Bassotti en su día, o de la movida que tuvieron en Manchester con la organización del 0161 Festival). Aun todo, ya digo que he disfrutado mucho con la obra en líneas generales, es increíble todo lo conseguido y lo lejos que ha llegado la Banda Bassotti. Y por si fuera poco, su último disco está cojonudo!. Avanti Uniti!!
miércoles, 4 de mayo de 2022
2ª Crónica 0161 Festival (1-5-2022)
El último día del festival llegaba con la incertidumbre de saber si la gente respondería por igual tras un sábado tan exitoso a todos los niveles. Yo era pesimista y lamentablemente, no solo no me equivoqué, sino que como veremos, me quedé corto en mis malos augurios… Hablo a nivel de público, porque a nivel musical hubo como siempre cosas muy interesantes.
Face Up. Este grupo me flipó mucho. Provienen creo de la zona de Birmingham y dieron un conciertazo a ritmo de punk hard core abrasador, destacando por encima de todo la voz de la chica que tienen como cantante. Viniendo de la zona de la que vienen, ya os podéis imaginar a qué sonaron: GBH, Discharge y similares pero con voz femenina. A tener muy en cuenta!
Migraines. Esta banda de Bristol cuenta con un vocalista que está súper pillado y que a la par que nos sacó una sonrisa a tod@s, le dio mucha vida a la actuación de su grupo, pues no paró de tirarse al suelo o irse a la pista de baile a cantar. Hard core zapatilla a saco que entretuvo a la audiencia a base de bien.
Jawless. Tras la rifa llegó esta banda que cuenta con tres españoles en sus filas más un batería polaco que están afincados en Londres. A ritmo de un hard core trash súper potente, su cantante femenina levantó a base de bien a todo el público pues no paró quieta un segundo (por ello me costó mucho sacarle una foto que no saliera movida). Provocación y denuncia a partes iguales, la vocalista no dejó indiferente a casi nadie y es por ello que hizo que el concierto de Jawless estuviera súper bien. El final fue apoteósico con todo el grupo abajo del escenario tocando. Interesad@s en ell@s, decir que llevan ya varios trabajos editados y que en su página web encontrarás una mayor información sobre la banda.
Spillage. Tras el vendaval de los Jawless, el siguiente grupo en tocar, que además eran de Manchester, se encontraron con un ambiente muy frío y sin apenas gente en la sala. Spillage también hacían hard core punk en una onda más cercana a unos primeros Hüsker Dü o a los 7 Seconds, de los cuales creo que se hicieron una versión.
The Mighty Bossmags. Con los Bossmags la cosa ya se volvió a poner medio bien más o menos a nivel de público. Esta banda son una locura estilísticamente hablando, ellos mismos se etiquetan como jazz-core. Los vi en su día en el Manchester Punk Festival y fue una pasada, pero claro, la sala estaba petada y el ambiente en esta ocasión fue bastante frío…
Hagar The Womb. Este grupo de Londres ya son unos clásicos dentro del 0161 Festival y creo que han llegado a actuar al menos en tres ocasiones. Muy marchosos como siempre, tras ellos, la poca gente que quedaba en la sala se esfumó y tristemente nos quedamos 4 gatos mal contados.
Brigada Flores Magón. BFM fueron para mí el mayor reclamo del festival. De hecho yo vine sobre todo por verlos a ellos, ya que nunca antes los había podido ver en concierto. Lo único negativo del show fue que creo que fuimos menos de 50 personas viéndolos (10 personas arriba, 10 personas abajo). De esas 50 almas, la mayoría eran miembros de la organización u otros músicos, por lo que me da vergüenza decir que en realidad no seríamos más de 20 personas viéndoles, lo que fue ciertamente una puta pena. El domingo estaba muy descompensado respecto al sábado. Los MDB estaban de gira y era complicado cambiarlos de día. Pero opino que la organización al menos debería de haber puesto a The Oppressed junto a los BFM para así retener y equilibrar un poco la asistencia de público con respecto al sábado. La mayoría de la gente inglesa ya se sabe que no son muy dados a escuchar bandas que no canten en inglés, pero estaba claro que los The Bois tampoco eran el mejor incentivo para atraer a la gente. Como decía, una pena…
Yendo ahora al concierto en sí de los BFM, decir que pese a todo estuvieron inconmensurables. Al final únicamente se tocaron 11 canciones y como veis en el setlist que pongo, tuvieron que prescindir de 4. Se hicieron temas de todos sus discos, aunque eché mucho de menos la de “Heros et Martyrs” y me supo mal también que al final decidieran no tocar el temazo de “Notre Jour Viendra” o la de “Ils Veulent Nous Tuer”. Pero reitero que estuvieron cojonudos y fue un placer escuchar “Pour Ma Classe”, “Violence”, “Ras Les Murs” o el “Identité” de los Camera Silens. No sé si han vuelto para quedarse o si va a ser solo un retorno temporal, pero voy a intentar verlos en alguna otra ocasión porque por sonido y actitud se lo merecen.
The Bois. Si el ambiente entre la audiencia era ya de “funeral”, con The Bois la cosa fue a peor. Pero parte de la culpa la tuvo el mismo grupo o, mejor dicho, Baba, que estuvo muy fallón y desganado. Baba está ahora afincado en Londres y para la ocasión contó con unos músicos de lujo como acompañamiento (el batería y el guitarra de los alemanes Red Bricks), pero ya digo que quien se equivocaba al comenzar las canciones era él y por ello les quedó una actuación muy floja. Ni tan siquiera versiones como el “Ultraviolence” de los Oppressed o el “Antifa Hooligans” de Los Fastidios levantó a los poc@s que aún resistíamos al pie del cañón. Terminaron con el “SHARP Anthem” y esa sí que sonó muy bien, pero era ya demasiado tarde… Pese a todo, espero que Baba se ponga las pilas y The Bois empiecen a hacerse grandes en Londres porque de nuevo, la escena Oi inglesa necesita bandas como ellos ahora más que nunca.
martes, 3 de mayo de 2022
1ª crónica 0161 Festival 2022 (30-4-2022)
El 0161 Festival de Manchester volvía tras dos años sin hacerse debido a la dichosa pandemia. Hubo algunos cambios respecto al que iba a ser el cartel de la edición de 2020. Algunas bandas que estuvieron anunciadas en su día tristemente no pudieron estar presentes este año, como fue el caso de The Press, los alemanes Wasted Youth y CurbStomp, o los vascos Habemus Papam entre otras. Una lástima, aunque pese a estas ausencias, el cartel de esta edición era en mi opinión igualmente muy interesante. Así pues, organizada toda la logística, me puse rumbo a Manchester con ganas de disfrutar del buen ambiente y de la buena música que siempre hay en este festival. Únicamente asistí el sábado y el domingo, así que vamos brevemente con lo que vi.
First Attempt. Grupo de Oi que sonaron bastante bien pero de los que no he podido averiguar mucho ya que no hay manera de dar con ellos en la red. Se hicieron el “I’m An Upstarts” de los Angelic Upstarts y solo puedo añadir que me alegra mucho que aparezca una nueva banda de Oi que se moje abiertamente con el antifascismo, porque ya sabemos lo que hay en la escena Oi inglesa, así que muy bien.
Nuke On Route. Nombre muy apropiado para los tiempos que corren… “Chaos Punk”, como ellos mismos se denominan, del sur de Londres. Me sorprendió mucho lo bien que pronunciaba el cantante en una canción el vocablo “Hijo de puta”. Más tarde pude conversar con él y me comentó que había estado viviendo en el estado unos años, de ahí que medio se pudiera hacer entender en castellano. Obviamente, como a tod@s nos pasa, las palabras que primero aprendes o las que se te quedan más son los tacos.
Por cierto, esta edición del 0161 Festival ha sido la que más gente del estado me he encontrado entre el público y, como veremos, entre los músicos. En su punto álgido yo creo que rondamos la veintena o así, y eso que este año el contingente vasco no pudo venir…
I Dolours. Este grupo de chicas fueron las siguientes en tocar. No las vi terminar, aunque su propuesta era muy interesante. Las dejé cuando presentaban una versión de los Squeeze. Hubo muchísima presencia femenina entre las bandas programadas este año, tanto en el escenario acústico, como en el principal. He de decir por eso que en esta edición apenas vi casi nada en formato acústico, este año me dediqué única y exclusivamente al ruido.
Galivantes. Yo equivocadamente les llamaba los “Gavilanes”. Grupo de Manchester que le daban al “pachangueo”, esto es, mezcla de ska, rock, punk etc y que llevaban vientos. Para terminar se hicieron una muy caótica versión para mi gusto del “Bella Ciao”.
Friendly Fire Band. Venían desde Birmingham y hacían un reggae muy guapo con muchas reminiscencias al gran Bob Marley. Sus letras eran sociales y se hicieron una versión del “I Will Survive” pero cambiándole la letra y dándole caña al puto Boris Johnson.
The Oppressed. Roddy Moreno y sus chicos sonaron como una castaña. El festi contó con un muy buen equipo de sonido y todas las bandas a excepción de ellos sonaron muy bien. Los de Cardiff sonaron muy chungo creo que también, por falta de rodaje-ensayos, pero daba igual, pues su clásico Oi sonó aún más auténtico si cabe. Y lo más importante, a la audiencia no le importó lo más mínimo, pues la gente se volcó con el grupo como siempre. Hubo pogo de principio a fin y alguna colaboración que otra como la de Baba de los Bois en la canción creo “The AFA Song”. Pongo una foto del repertorio pero debido al horario tan apretado que había, he de decir que lo tuvieron que acortar/modificar un poco. Una versión que no aparece en el setlist y que se hicieron la penúltima fue el “Living With Unemployment” de los Newtown Neurotics. En definitiva, celebro que Roddy esté de vuelta porque necesitamos bandas como The Oppressed!
Moscow Death Brigade. MDB eran los encargados de cerrar el sábado el festival. Venían de hacer un exitoso tour por toda Europa y se notaba que eran, otra vez, los que más lo iban a petar. La entrada de público el sábado estuvo muy bien aunque no se llegó al nivel de por ejemplo, la edición de 2018, pero claro, en aquellos tiempos, cuando MDB venían, hacían una única y exclusiva fecha en Manchester. Pero ya digo que hubo un ambientazo y que el público enloqueció con los moscovitas desde el primer al último sampler. ¿He dicho moscovitas? Para los conciertos de la gira inglesa MDB contaron con la ayuda de Kieran, el bajista de los Restarts, por lo que fueron trío sobre el escenario. Parece ser que Kieran sufrió un accidente y es por ello que iba con un brazo vendado.
Moscow Death Brigade descargaron la colección de éxitos que tienen a base de tecno, hip hop y hardcore, destacando viejos temas como la grandiosa “Brother And Sisterhood” (la repitieron al final), “Boltcutter” o “What We Do”, los cuales intercalaron con algunos más recientes como el de “Sound Of Sirens” o el de “Never Walk Alone”. La gente ya digo que no paró de bailotear de todas las maneras posibles con el grupo y me alegra que hayan ido a más a nivel de popularidad. Se lo merecen porque son la ostia aunque reconozca que, aparte de ellos, no oigo otras bandas de su mismo estilo.
Moscow Death Brigade han ido con cuidado a la hora de anunciarse por ahí debido a su nombre y en no pocas ocasiones se ve que se presentaban simplemente como MDB. Esto es debido a, como os podéis imaginar, al conflicto ruso-ucraniano. Por todas partes hay gente malintencionada, ignorante o las dos cosas a la vez. MDB se han volcado con los refugiados de guerra ucranianos pero guardando las distancias claro está con los nazi-onalistas del Azov y cía. Por su postura anti-guerra no saben qué les puede pasar cuando vuelvan, si lo hacen, a Rusia. A cuenta de todo esto, decir que el grupo hizo un comentario en el concierto sobre los refugiados y la guerra, recordando a su vez otros conflictos como el de Iraq, Siria y, ATENCIÓN, el del Donbass. Un diez por ellos y todo el mundo satisfecho, no como en la edición de 2015, cuando la organización del festival y los Banda Bassotti (más otras bandas que los secundaron, entre ellas, los madrileños Kaos Urbano), chocaron por el conflicto en el Donbass. Todo bien este año pese a la disparidad de opiniones.
Crónica The Queers en Barcelona (26-4-2022)
The Queers - Ypnosi. Sala Sidecar (Barcelona).
Abrió la jornada la banda barcelonesa Ypnosi. Salieron al escenario vestidos con faldas, descalzos y pintados. En las primeras filas había bastante chavalada disfrutando del concierto, mientras que los que íbamos a ver a The Queers, los mirábamos con cierto estupor desde lejos. La banda define su música como post pandemia psycho-funk. A los que fuimos a ver The Queers, no nos molaron nada. Escuché a un parroquiano decir: "Si tuviese 18 años, igual me gustaba esto…". Acabaron los teloneros y desapareció la chavalada literalmente, dejando paso a la mítica banda de New Hampshire. Al grito de We are The Queers, salieron al escenario el guitarra, el bajista y el batería, tocando "Rollerdog", un tema instrumental muy vacilón que me sonó a surf 60’s. Acabada la intro, apareció el cantante Joe King chocando las manos a las primeras filas y mostrándose en todo momento muy cercano con el público. No dieron tregua, empalmando las canciones sin apenas pausas. El personal estaba entregado coreando las canciones, bailando sin parar, incluso subiéndose al escenario para saltar. No faltaron sus temas más clásicos como "This Place Sucks", "Monster Zero" y, por supuesto, su tema más conocido, "Punk Rock Girls". De los Ramones se hicieron dos versiones, "The KKK Took My Baby Away" y "Sheena is a Punk Rocker", con la que acabaron el concierto. Me moló mucho la banda y el ambientazo guapo que hubo. Espero que haya más giras de este grupo y que pasen por Barcelona.
Carlos RH.